El New York City Ballet interpretará en París creaciones de su director, Peter Martins. (En la foto, “Le Gentilhomme”).
Foto: Paul Kolnik. Gentileza de NYCB. Archivo.

La noticia circuló ampliamente por los medios periodísticos y artísticos, cuando Gerard Portier, director de la Ópera Nacional de París, y Brigitte Lefèbre, directora de danza de la institución, anunciaron en una conferencia de prensa, auspiciada por los Servicios Culturales de la Embajada Francesa en la ciudad de Nueva York, que la Ópera Nacional de París presentará al New York City Ballet en una temporada de dos semanas –del 9 al 21 de septiembre– en la Ópera Bastille.

El proyecto se concretó por el esfuerzo de American Friends of the Paris Opera and Ballet, junto a las dos compañías de danza, además de otros patrocinadores responsables como The Anneberg Foundation, y Merrill Lynch and Co., Inc.

Según anunció Peter Martins, director artístico del NYCB, la temporada reúne un total de 18 obras de George Balanchine y Jerome Robbins, sus coreógrafos más importantes, junto a trabajos del propio Martins, y piezas de Christopher Wheeldon, que ya termina su labor como coreógrafo en-residencia del NYCB..

Además de las funciones en la Ópera Bastille, habrá una gran gala en el Palais Garnier, el 1 de septiembre, donde los bailarines del NYCB compartirán la escena con los del Ballet de la Ópera Nacional de París. En este extraordinario programa aparecerán tres obras de Balanchine: “Apollo”, estrenada en París en 1928, y “Symphony in C”, titulada originalmente “Le Palais de Cristal”, y estrenada en Palais Garnier en 1947, además de “Sonatine”. Robbins estará representado por “A Suite of Dances”, una de sus joyas más interesantes.

“George Balanchine y Jerome Robbins están entre los coreógrafos más grandes del siglo XX, y los dos le han dado mucho al Ballet de la Ópera de París, por lo que resulta un gran placer presentar estos trabajos que muestran la vitalidad de la danza”, dijo Lefèbre al hacer el anuncio. Martins, por su parte, añadió: “Tanto Mr. Balanchine como Jerry Robbins trabajaron en París en momentos diferentes de sus respectivas carreras y ambos amaban mucho esa ciudad. Me siento emocionado de que la Ópera haya invitado a la compañía a regresar a esta maravillosa ciudad, que tiene tanta importancia en la historia del ballet, y me siento honrado de que somos la primera compañía internacional invitada a aparecer en el escenario de la Ópera Bastille”.

Comenta este artículo

Puedes ser el primero en dejar un comentario.