Con el pas de deux de “El Cisne negro”, Viengsay Valdés, junto con otros primeros bailarines del Ballet Nacional de Cuba se presentaron en Japón y Venezuela.
Foto: Archivo

El Ballet Nacional de Cuba y el Ballet del Teatro Teresa Carreño, de Caracas, Venezuela, acaban de firmar un convenio de colaboración, cuyo brillante fue la puesta en escena de la versión coreográfica que hizo Alicia Alonso del ballet “Giselle” con diseños de Salvador Fernández y en la sala Ríos Reyna de este Coliseo caraqueño el 2 de agosto próximo.

Esta adaptación del ballet “Giselle” que realizó Alonso sobre la original de Jean Coralli y Jules Perrot está catalogada como la más lograda de cuantas se encuentran en el repertorio de las más grandes compañías del mundo, la cual recibió junto a la interpretación personal de Alicia Alonso, en 1966, el Grand Prix de la Ville de París, y desde 1972 esa versión fue incorporada al repertorio de la Ópera de París.

Para el montaje del ballet “Giselle”, la directora de la compañía cubana viajará a Venezuela a finales de julio y así ultimar los detalles de un montaje que ya comenzaron desde junio los maîtres Mercedes Vergara y Ana Leyte. Además, las autoridades culturales venezolanas aprovecharon la ocasión para rendirles un homenaje al Ballet Nacional de Cuba y a su directora por el 60º Aniversario de la compañía cubana.

Para las funciones de ese clásico del romanticismo, que se repitió el 3, 9 y 10 de agosto, actuó un grupo de solistas cubanos como artistas invitados, el primer bailarín, Joel Carreño, y el bailarín principal, Javier Torres, quienes interpretarán el rol de Albrecht junto a las Giselle venezolanas Cristina Gallardo y Cristina Amaral.

En la Sala Río Reyna del afamado Teatro Teresa Carreño de Venezuela, los primeros bailarines Viengsay Valdés y Rómel Frómeta, interpretaron el dúo de amor de “Espartaco”, (Coreografía: Azari Plisetski. Música: Aram Jachaturián. Diseños: Salvador Fernández) y el pas de deux “El cisne negro” del III acto del ballet “El lago de los cisnes”, coreografía de Alonso, sobre la original de Marius Petipa.

Los bailarines principales Sadaise Arencibia y Elier Bourzac, llevaron a escena el pas de deux del III acto de “La bella durmiente” y el adagio del II acto de “El lago de los cisnes”.

Durante la estancia de la delegación cubana en Caracas se realizó un plan de actividades, que incluye exposiciones fotográficas sobre la trayectoria de Alicia Alonso en “Giselle”, y sobre la presencia del Ballet Nacional de Cuba en Venezuela; así como ciclos de videos y la edición de textos de la prima ballerina cubana sobre aspectos históricos y estilísticos del arte de la danza y un coloquio sobre el papel desempeñado por América latina en el ámbito del ballet universal.

Con exclamaciones de ¡Bravo! y ¡Viva Cuba! el público asistente a la Gala de Estrellas del Ballet Mundial –que acaba de concluir en el Teatro Teresa Carreño de Caracas, Venezuela–, reconoció las actuaciones de Viengsay Valdés, Rómel Frómeta, Sadaise Arencibia y Elier Bourzac, primeras figuras del Ballet Nacional de Cuba.

En Japón

En esta oportunidad se festeja el 32º Aniversario del World Festival Ballet de Japón, que tuvo su primera edición en 1976 con figuras emblemáticas de la danza internacional, entre ellas Alicia Alonso, Margot Fonteyn y Maya Plisetskaya.

La pareja cubana, que ya había debutado en los escenarios nipones en el 2006 con muy buena acogida de crítica y público, alternará con artistas de prestigio internacional como Danil Simkin, Dorothée Gilbert, Alessio Carbone y Yuku Tanaka, entre otros.

Viengsay Valdés y Rómel Frómeta actuaron en el Teatro Sumport de Takamatsu y en el Teatro Youport de Tokio, con los pas de deux “Don Quijote” y “Diana y Acteón”, ambas con coreografía de Alicia Alonso.

La pareja cubana, que ya había debutado en los escenarios nipones en 2006 con muy buena acogida de crítica y público, alternará con artistas de prestigio internacional como Danil Simkin, Dorothée Gilbert, Alessio Carbone y Yuku Tanaka, entre otros.

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