Desde hace 20 años la Compañía Nacional de Danza de España (CND) tiene nombre propio: Nacho Duato, el coreógrafo que con su llegada en 1990 cambió el perfil del ensamble español. Hoy, que Duato anunció su retiro y dio su último adiós en el Teatro de la Zarzuela a fines de junio, empieza la disputa por la herencia. Y la pelea es feroz.
Fundada en 1979 con el nombre de Ballet Nacional de España Clásico, tuvo como primer director a Víctor Ullate, uno de los maestros indiscutibles, formador de muchos de los bailarines españoles que hoy andan por el mundo. Entre ellos, Tamara Rojo y Ángel Corella. Dos de los nombres que suenan como herederos del trono que deja Duato.
En febrero de 1983 se hizo cargo de los Ballets Nacionales – Español y Clásico – (actual CND) María de Avila, quien sistematizó el trabajo interno del ballet y abrió las puertas a coreógrafos como George Balanchine y Anthony Tudor. En 1987, Maya Plisetskaya asumió la dirección. Nombres y experiencia sobraban.
Desde 1990 y hasta hace algunos años, Duato pasó a ser el “niño mimado” de la danza en España. La contemporánea. La clásica pasó a segundo plano. Al punto de propiciar una suerte de exilio de bailarines.
Pero la historia del exilio es más antigua que la CND de Duato, tiene sus raíces en una política cultural que nunca puso su debida atención en la danza clásica y sólo intentó vender al flamenco como marca registrada para exportación.
Corella, hoy director del Corella Ballet de Castilla y León, con sede en Segovia, subrayó a la agencia EFE que interrumpió su carrera e invirtió tiempo y dinero “por amor al arte, en el sentido estricto de la palabra”, convencido de que su misión es salvar la danza clásica en España, y al mismo tiempo, obtener la recompensa del sacrificio del exilio.
El bailarín no dudó en atacar la política del gobierno en relación a las artes en general, y disparó: “estamos muy preocupados por el deporte, y el fútbol en especial se lo lleva todo…”
Desde hace casi 10 años los bailarines españoles en el exterior claman por una verdadera política cultural que avale la creación y promoción de una compañía de danza clásica. En 2006, la noticia sobre la formación del primer ballet real de España causó conmoción en el mundo de la danza. Tamara Rojo sonaba como la candidata a la dirección y Alicia Alonso como la mentora de esta compañía que no llegó a nacer.
Ahora que Duato dijo “adiós”, la idea parece apuntar al “reciclaje” y no a la creación de una verdadera compañía de danza clásica. Reciclar la CND sería como matar a la “gallina de los huevos de oro”. Duato hizo un trabajo estupendo y marcó un estilo de calidad y nivel dentro de un rubro bastardeado por falsos coreógrafos. Ganó prestigio internacional, y puso a la danza contemporánea española en un primer plano.
En un país que tiene un amplio presupuesto para la cultura, la disyuntiva parece estar entre el reciclaje o la nada. Y el resultado del reciclaje sería el neoclásico que, “grosso modo” ante los ojos de los no entendidos, es algo así como una mezcla de lo clásico y lo contemporáneo. Por lo visto, los funcionarios culturales poco saben de danza y mucho de política. Con todos los bailarines del exilio España podría tener una de las mejores compañías clásicas del mundo, pero los políticos prefieren debatirse en discusiones bizantinas mientras buscan al nuevo heredero.
Sin duda es una pena la noticia del retiro de Nacho Duato. Ojala se siga con el gran legado de “Danza de Calidad” que tiene la CND.
El Ballet de la Opera de París, reune varias tendencias estilísticas, todo lo hace a un nivel extraordinario. Bailarines estupendos, coreógrafos contemporáneos excelentes. Obras de repertorio clásico de enorme calidad escénica….. Su Directora (Lefebre) tiene las ideas muy claras, dice: somos una Cia. del siglo 19 al 21 entonces…….. porque siguen marcando diferencias entre lo moderno/contemporáneo y lo clásico/neoclásico?…. Por favor!!!!! La idea de hacer en España una Cia. que involucre repertorio Clásico y las nuevas tendencias, me parece estupendo. Esperemos que dicho proyecto esté en manos competentes. (claro) JULIO LOPEZ
Indudablemente Nacho Duato puso calidad y colocó a la CND de España en el calendario internacional,es decir un ejemplo de lo que muchos de los elencos oficiales de danza deberían hacer en Latinoamérica: representar una apuesta por el arte contemporáneo en la medida que la danza actual ocupa un lugar de primer orden dentro del arte actual.
Mi reconocimiento a la CND y a sus gestores.