En general, la vida en las grandes ciudades se caracteriza por estar cargada de fenómenos externos como la tecnología o las exigencias laborales y profesionales, que afectan el mundo interior de cada persona. Hoy por hoy la vida cotidiana genera un estado de ansiedad, preocupación e hiperactividad, que hacen que se torne difícil estar en silencio, y conectarse con la interioridad.
Así como es importante para la vida el movimiento y la actividad para poder progresar, aprender y seguir avanzando con las metas y objetivos que cada uno se propone, también es de fundamental importancia tener momentos de silencio y de descanso.
Como la vida de los bailarines implica todo tipo de exigencias, principalmente físicas, es relevante destacar la importancia de recuperar el cuerpo a través de la quietud, el descanso, la respiración y la meditación. El cuerpo necesita estímulos para el entrenamiento de las diferentes capacidades, (flexibilidad, fuerza, potencia, resistencia) pero para que éstas se puedan desarrollar de manera óptima, es necesario que el cuerpo tenga también momentos de descanso.
Siempre es beneficioso lograr el equilibrio adecuado entre actividad e inactividad, pero además de recuperar el cuerpo físico, los momentos de meditación ayudaran a sentirse con más armonía en todos los planos, el emocional, el mental y el espiritual.
Cuando se habla de meditación muchas veces se relaciona el concepto con algo religioso o con posturas difíciles, vestuarios especiales o sonidos desconocidos. Sin embargo la meditación es simple y ordinaria y tiene que ver con estar consciente de lo que está pasando dentro y fuera de uno mismo, es estar, en el aquí y el ahora. Este estado de completa conciencia permite dar lo mejor de nosotros con la relajación y la paz necesaria para fluir naturalmente.
Es decir, cuando la mente esté calma y deje de luchar, interferir y generar tensiones, se produce el estado de relajación que permitirá estar en el presente, en el punto óptimo dando lo mejor de de cada uno.
Cómo comenzar
Hay muchas maneras de practicar la meditación. El primer paso es colocarse en una postura que resulte cómoda (sentados o acostados) con los ojos cerrados (puede sonar una música suave o mejor aún silencio) y sólo respirar suavemente. La idea es estar en absoluta presencia con el momento, con el cuerpo y con el propio mundo interior. Al principio puede suceder que comiencen a aparecer ruidos internos, pensamientos, inquietudes, dudas, preocupaciones, ansiedad. Solo hay que permanecer en un estado de observación de los pensamientos, dejándolos fluir, para encontrar la tranquilidad, la quietud, la calma y el silencio interior, aunque sea sólo unos minutos al día, a través de una respiración suave y profunda.
Sólo unos minutos al día de esta práctica contribuyen a recuperar más rápidamente el propio cuerpo. Lo cual permite que la energía fluya sin bloqueos emocionales y mentales, se reduce el estrés, y ayuda a sentirse más equilibrado y feliz.
La práctica de la meditación ayudará a sentirse más consiente en todo momento y por supuesto, también allí en el momento de bailar. Es muy importante para los bailarines cuidar de su cuerpo, en todos los aspectos, cuerpo físico, mente, emociones y espíritu para disfrutar del hermoso arte de la danza y vivenciar plenamente su expresividad.
Daniela Ramos. Licenciada en Educación Física, Personal Trainer, Instructora Musculación, Jueza regional de Gimnasia Aerobica, Profesora Superior de Danza Jazz, Reiki Master, actualmente está cursando el Instructorado en Tai Chi Qi Gong. |
Que bueno que se difundan la practica del desarrollo interior que nos conduce al crecimiento del espiritu y la emocion humana para poder lograr la felicidad en cada instante del camino propio y de quienes nos rodean .
Felicitaciones a Dany que con su practica y ejemplo permite que los demas crezcan en su aprendizaje de Vivir!