Ver más fotos
Buenos Aires nunca ha abandonado a las danzas de España, si bien otrora sus representaciones teatrales eran habituales, aún hoy tenemos la posibilidad de hallar una cultora de alto nivel artístico, como el caso de la escultural y bella bailarina Sibila. Sibila trabaja en su estudio y ha logrado no sólo formar su Compañía, ahora cuenta con colaboración de novel coreógrafa: Alejandra García, también intérprete consustanciada con las temáticas abordadas como Sofía Martín y Celia Fernández Belli. La función parte de la tradición, esta vez con expresiones vascas donde por oposición con el resto de España, allí hay búsqueda de lo aéreo, base de inspiración a la danza clásica. El conjunto bailó estas expresiones del pueblo de Euzkadi, aunque no siempre en la perfecta senda, son los varones quienes deben progresar para mantener la homogeneidad. Luego se bailaron obras de Albéniz, revisita que trasuntó lo que Sibila propone: el buen gusto, el vestuario evocativo, la encantadora música de España. La segunda parte recibe el título “¡Como sentimos!” donde el flamenco aparece con su fuerza machacante, “à terre” como se desprende de las danzas presentadas. Los “palillos” (castañuelas) están presentes en toda su intensidad, el calzado taconea sin exageraciones aunque siguiendo a la música de la gitanería de vibrante sensibilidad. La música es expresión
pura de ese pueblo siempre sediento de reivindicaciones. Pero de golpe y con cambio de luces apareció la muy conocida “Tocata y Fuga” en re menor de Johann Sebastian Bach, expresión diferente del resto. Allí cambió la disposición coreográfica y el zapateo reapareció más tenue, como acrisolado en otro lugar lejano a las tierras del “Al-Andalous”
Dotada de gran talento, del brío y el bello juego de brazos, perfeccionada en España por Mariemma, se ha volcado a difundir sus danzas, con preferencia del flamenco. Claro está, flamenco moderadamente actualizado, lejos de las expresiones ruidosas y extra danza de Joaquín Cortés.