Ballet Nacional de Panamá

Gran salto hacia adelante

Los 40 años de la fundación de la compañía se celebraron con la primera puesta en escena del montaje completo de “Coppelia” por el coreógrafo Vasily Medvedev. La obra reunió en escena a los 35 bailarines del ensamble y a 30 estudiantes seleccionados de cuatro academias de la capital.

Deja un comentario Por () | 02/11/2013

El estreno de "Coppélia", de Vasily Medvedev por el BNP fue el 17 de septiembre de 2013 y marcó un hito en la historia de la compañía en el Teatro Nacional de Panamá. Foto gentileza BNP.

El estreno de “Coppélia”, de Vasily Medvedev por el BNP fue el 17 de septiembre de 2013 y marcó un hito en la historia de la compañía en el Teatro Nacional de Panamá. Foto gentileza BNP.

El Instituto Nacional de Cultura  (INAC) y el Ballet Nacional de Panamá (BNP) celebraron los 40 años de la fundación de la compañía con la primera puesta en escena del montaje completo del ballet “Coppelia”, hecha por el reconocido coreógrafo ruso Vasily Medvedev, basado en la versión de Marius Petipa montada para el Teatro Mariinsky de San Petesburgo. Sin embargo añadió varios números propios y utilizó el hermoso Pas de Deux final de los protagonistas Swanilda y Franz, que fue creado años después de Petipa por Alexander Gorsky  para el Teatro Bolshoi de Moscú.

El montaje de Medvedev reunió en escena a los 35 bailarines del BNP y a 30 estudiantes seleccionados de cuatro de las distinguidas academias de la capital. El gran estreno de gala fue el 17 de septiembre en el hermoso e histórico Teatro Nacional de la Ciudad de Panamá. Llenos completos y bravos acogieron a los artistas  todas las noches en que se presento la preciosa obra.

La magnífica escenografía y el exquisito. detallado  y colorido vestuario del talentoso diseñador eslovaco Pavol Juras le dieron a la obra una suntuosidad poco común. No hay duda que el montaje de Medvedev ha quedado plasmado en la memoria del público y de la crítica –que aplaudieron unánimemente– como una nueva página en la historia del BNP:

Medvedev nos ha ofrecido una “Coppelia” embelesadora, picara, animada, llena de los esperados toques “mágicos”. Sin embargo nos revelo sus elegantes “raíces clásicas imperiales”. Hay varios momentos plasmados: el pas de dix del primer acto de Swanilda, Franz y su grupo “intimo” de amigos y amigas. También admiramos el delicadísimo pasaje de la “Noche”, arreglado por Medvedev  para unir a los bailarines profesionales de la compañía junto a los prolijamente ensayados estudiantes, (algunos hasta de 10 años). Finalmente en el tercer acto nos regaló Medvedev un regio pas de huit, (del grupo de solistas que rodean a los protagonistas), de gran pureza estilística y de admirable musicalidad.

Indiscutiblemente que Medvedev –cuyo co-montaje de la “La Esmeralda” (para el Teatro Bolshoi de Moscu, para el Sttatsballett de Berlin y para la Compania Nacional de Mexico) ha sido altamente admiradoa y aplaudido–- ha dado prueba una vez mas de su profundo conocimiento de lo que es montaje clásico. Y esto, claro está, significa enlazar y armonizar los bailes clásicos con las danza de carácter: la mazurca y las czardas tan conocidas en “Coppelia”.  Gracias a este enlace hemos podido apreciar lo que enriquecen estas animadas danzas los ballets del siglo XIX, no sólo en el “Coppelia” original de Saint Leon, sino que también en la versión Petipa en la que se ha basado Medvedev.

Los protagonistas

Al analizar los logros que alcanzó el BNP trabajando con Medvedev hay que recalcar el inmenso y la esmerada labor hecha por el asistente del coreógrafo, el maestro ensayista/regisseur checo Stanislav Feco, (también egresado de San Petesburgo), asi como el aporte de Jelko Yuresha, figura internacional destacada como bailarín en Londres, y como coreógrafo en China, Noruega y los Estados Unidos. A Feco le tocóo el entrenamiento diario de la compañía y de los estudiantes, y la detallada enseñanza para el cuerpo de baile de los pasajes clásicos y de las danzas de carácter.  (Como sabemos esto no es nada fácil en nuestros días, pues se carece de un conocimiento de de la técnica del baile de carácter).

A su vez Yuresha añadió su mano magistral y su “ojo clínico” al quedar al frente de los ensayos mientras Medvedev y Feco se ausentaban por cinco semanas. (Estos tenían un compromiso previo casi paralelo: el montaje de un exitoso “Cascanueces” que conjuntamente con el gran clacisista Yuri Burlaka, estaban poniendo para el Sttasballet de Berlin). Una semana antes del estreno se reunió en Panamá otra vez el equipo completo para los últimos ensayos en el Teatro Nacional.

Felizmente, el trabajo concentrado de Medvedev, Feco y Juresha así como el de los directores y ensayistas del BNP –Gloria Barrios, Graciela Guillen y Juan Carlos Montoya– dio el éxito deseado y esperado.

Entre los artistas que protagonizaron este montaje  hay que destacar a la experimentada primera bailarina del BNP, Alexa Gutiérrez –Swanilda graciosa, elegante y musical– así como a Manuelita (Manu) Navarro –Swanilda de técnica segura y picardía innata. Solieh Samudio, que ya se vislumbra como una verdadera promesa panameña entre los varones, demostró dominio de escena, dinamismo y energía, con buenos saltos y aplomo en los giros. Se destacó Yosvani Castellon como un Franz elegante y muñeco escocés muy prolijo.

Por su parte Juan Carlos Costoya encarnó el rol clave de Coppelius con gran expresividad mímica en la que reveló su grandísima experiencia escénica.

Tambien los solistas se distinguieron: las espigadas y elegantes Carla Barsallo y María José Hernández, Barsallo como Swanilda y en el difícil solo de Plegaria, Hernádez en Plegaria. Igualmente admiramos a Lorena Boyd, elegante como Aurora, a Yahir Castro –un Muñeco Escocés de elevación fuera de lo común–, a la muñeca española Ana Carolina Olarte y a Melissa Gaona –la encantadora muñeca Coppelia  que luego en el tercer acto nos deleitó como solista principal en las Czardas.

No hay duda que con este aplaudido y seriamente artístico montaje, el Instituto Nacional de Cultura de Panamá (INAC), dirigido por Maria Eugenia Herrera y su “mano derecha” Aída Orillac  ha logrado que la compañía nacional de Panamá haya pasado a un plano internacional en el mundo del ballet. ¡Bravo! ¡Meta alcanzada!

 

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