El Ballet Contemporáneo Endedans, fundado y dirigido por Tania Vergara, regresó a los escenarios habaneros por solo tres representaciones en el Teatro Mella, con una obra para toda una noche, “40 palillos X 10 pesos”. La creación de la joven bailarina y coreógrafa cubana Maura Morales, residente hace varios años en Alemania, se estrenó en enero en la sede de la compañía en la oriental provincia de Camagüey.
Con este intrigante título, la coreógrafa Morales, montó esta pieza para Endedans en solo tres semanas, cuando visitó la ciudad de Camagüey y se la propuso a Vergara. Son escasos 70 minutos sin pausa, intensa, agotadora en sus reiteraciones y en las experimentaciones (con ciertas torpezas) para ser ejecutada por 17 hermosos y juveniles bailarines de ambos sexos con formación clásica. Ellos terminan exhaustos, y los espectadores literalmente también.
Si se la califica como “intrigante” es debido a que la obra ha sido un pretexto de esta practicante del arte coreútico para “jugar” con los pregones callejeros vociferados por los vendedores de antaño en las ciudades de la isla, con la finalidad de “filosofar” y poner al revés las teorías cartesianas. En el programa de mano están las claves en sus interrogantes: ¿qué lleva a la especie humana a abandonar la individualidad para formar parte de una creencia colectiva? ¿Hay una necesidad de pertenecer para ser? ¿La existencia preside al pensamiento o a la inversa?
Maura Morales muestra en sus composiciones no lineales y en la técnica de movimiento aplicada sobre los bailarines (necesitados de un entrenamiento previo para ser más eficaces en la entrega), las influencias recibidas en su paso por una escuela alemana fundada por Kurt Jooss. Es decir, un lenguaje de movimento que influyó las primeras obras de Pina Bausch, proveniente de la tradición introspectiva de la Ausdructanz.
Aquí, se advierte lo que podría denominarse un “work in progress”. Con el soporte musical originalmente creado por el japonés Michio y un inteligente diseño de luces, donde aparecen guiños a la Bausch: proyectar una atmósfera y una situación dada sin vincularla a un argumento, al desarrollo de un personaje, o una progresión “lógica” de eventos.
Loable esfuerzo el de Endedans –que fue muy aplaudido por un público ávido de novedades, aunque algo desconcertado–, por presentar en la capital esta retadora propuesta artística en la capital: apertura a telón abierto, mientras que los bailarines, semi-desnudos, entraban desde la platea, y un final inquietante, con una bailarina en pánico se comía sus largas trenzas, sentada sobre un “amasijo” de cuerpos.