En la Europa de finales del siglo XI y principios del XII se desarrolló una sociedad en la que afloraba la burguesía como nuevo estamento de poder, y con ello, nuevos grupos sociales, intelectuales libertinos, poetas errantes, capaces de escribir bellos poemas que enfatizaban el goce de vivir. Entre estas colecciones aparecieron como una forma literaria las Cárminas, que recibieron el nombre de los núcleos alrededor de los cuales se produjeron.
Una de ellas es “Cármina Burana”, escrita en el siglo XIII, y recuperada por el músico Carl Orff entre 1935 y 1936. Llevada al ballet por varios coreógrafos contemporáneos, esta obra sube a escena protagonizada por el Ballet del Sur el 14 y el 15 de diciembre en el Club Barracas de Bahía Blanca.
La obra, con coreografía de Adriana Coll y repuesta por Ricardo Alfonso, director de la compañía, es una producción de Organismos Artísticos del Sur (OAS), dependiente del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires, en la que participan la Orquesta Sinfónica, el Coro Estable y el Coro de Niños de la Cooperativa Obrera de Bahía Blanca, dirigido por el maestro Carmelo Fioritti. El valor de la entrada es una contribución con alimentos no perecederos que se destinarán a la Fundación Multiplicar.
Para componer la música de “Cármina Burana”, Orff eligió 25 poemas al azar y los arregló en canciones para coro y solistas (soprano, tenor y barítono) acompañadas por orquesta en la que se destaca su abundante y espléndida percusión. Estas canciones las ordenó de modo que pudieran ser representadas en un escenario. Y la partitura consta de una introducción llamada Fortuna Imperatrix Mundi, tres partes (Primo vere, In taberna y Cours d´amours) y un final.
Entre las Cármina más importantes de aquellos siglos figuran Cármina Cantabrigensia (de Cambridge, siglo X-XI), Cármina Burana (de Beuern, siglo XIII) y en España, Cármina Rivipullensia (del monasterio de Ripoll, siglo XII). La colección Cármina Burana, que en latín significa “Canciones de Beuern”, se encontró a principios del siglo XIX en la abadía de Benediktbeuern en Baviera. Recoge un total de 300 rimas, escritas en su mayoría en latín, algunas en dialecto del alto alemán y otras en francés antiguo. En estos poemas se hace gala del gozo por vivir y del interés por los placeres terrenales, por el amor carnal y por el goce de la naturaleza, a la vez que se hace una crítica satírica a los estamentos sociales y eclesiásticos.
El Ballet del Sur acaba de presentar en la ciudad de Alegrete, Rìo Grande Do Sul, Brasil, “El carnaval de los animales”, con música de Camille Saint-Saëns y coreografía de Oscar Araíz como parte del proyecto “Danza Alegre Alegrete”, un evento con reconocimiento nacional e internacional.