Su nombre es sinónimo absoluto de ballet clásico, su historia, se remonta a la Rusia imperial, y de hecho fue conocido como Ballet Imperial hasta comienzos del siglo XX. Después del asesinato de Sergéi Kírov, adquirió el nombre de Ballet Kírov, y luego retomó su nombre original, Ballet Mariinsky, tras la caída del comunismo.
En esta temporada, el Mariinsky hace su debut en el Kennedy Center for the Performing Arts (KC) de DC con “Les Saisons Russes”, una selección de tres joyas del ballet ruso que se presentará desde el 17 hasta el 22 de enero en el Opera House.
“Les Saisons Russes” está integrada por tres ballet de Mijaíl Fokine, que formaron parte de los éxitos de Ballets Russes, dirigidos por el mítico Sergei Diagalev a principios del siglo XX. “Chopiniana”, “Scheherazade” y “El pájaro de fuego”, serán las obras que presentará la compañía con sede en San Petersburgo.
Conocida también como “Les Sylphides”, “Chopiniana” es un ballet en un acto coreografiado por Fokin, con música de Frédéric Chopin, que se estrenó 1908 en el Teatro Mariinski en San Petersburgo, y se presentó por primera vez en París en junio de 1909 en el Theatre du Chatelet. Los protagonistas de entonces fueron Tamara Karsávina, Vátslav Nijinsky, Anna Pávlova y Alexandra Báldina, con decorados de Alexandre Benois.
Basado en historias folclóricas rusas sobre el ave mágica de brillo intenso, “El pájaro de fuego” es un ballet de 1910 del compositor Ígor Stravinski y también fue estrenado por los Ballets Rusos. El ballet tiene un significado histórico porque marcó el inicio de la colaboración entre Diágilev y Stravinski, que luego continuó con “Petrushka” y “La consagración de la primavera”. Para el estreno, el papel del pájaro se lo ofrecieron a Pávlova, pero como la bailarina lo rechazó, fue interpretado por Karsávina.
La historia es un cuento fantástico en el que el príncipe, luego de capturar a un bello pájaro, lo deja libre. Poco después, el príncipe descubre a un grupo de trece princesas y luego queda prisionero de un brujo perverso que intenta convertirlo en piedra como a los otros caballeros que llegaron a ese lugar. Pero el príncipe llama en su ayuda al pájaro de fuego, agitando la pluma que le dio en agradecimiento por su libertad, y el pájaro acude en su defensa. Finalmente logran vencer al brujo y se rompe el hechizo.
En 1910, con la música de “Scheherezade”, de Nikolái Rimski-Kórsakov, compuesta en 1888, Fokine creó y coreografió un ballet para la temporada de los Ballets Rusos en París, con la escenografía y vestuarios de León Bakst, en el que rescataba una de las historias de “las mil y una noches”. En los papeles principales, Ida Rubinstein y Vátslav Nijinsky. El ballet impactó por su cargada sensualidad y orientalismo.