El mejor ofrecimiento de la temporada otoñal del Lines Ballet’s en el Teatro Novellus Theatre, del Yerba Buena Center, de San Francisco, California, fue la diestra unión de la usual premiere de Alonzo King, “Resin”, con el restablecimiento de su evocativa colaboración con Zakit Hussain, que data de 1998, titulada “Who Dressed You Like a Stranger” (Quién te vistió como un extraño). Esto contribuyó a la presentación de cuatro bailarines que elevaron la compañía a una docena exacta.
Una de las inagotables fortalezas de King es su pasión por explorar temas poco usuales.
“Resin”, que fue estrenada el 14 de octubre, toma varias fuentes de la música tradicional sefardita. King usa el título con las propiedades líquidas que rebosan a través de la corteza del árbol, como si fuera una herida infligida por humanos para conseguir mirra. Se usa resina en los instrumentos de cuerda, el violín occidental, el sarangi de India, en las zapatillas de los bailarines para darles tracción sobre los pisos de madera.
Con la música sefárdita, la implicación de heridas sociales salidas de España es fuerte. Un lamento acumulado por la pérdida de vidas bajo la hegemonía morisca en la península Ibérica. La variedad de evocativas fuentes, incluyen a Jordi Savili, y la música de los archivos de la Biblioteca Nacional de Israel.
El dolor cultural embebido en melismas (técnica de cambiar la altura de una sílaba musical mientras es cantada), están subrayadas por el diseño lumínico de Axel Morgenthaler. Los bañadores de Robert Rosenwasser podían sugerir sumisión pero nada en particular para las túnicas de las mujeres, que resultaron una posibilidad perdida.
El recién llegado Victor Mateos Arellano, bailando una atractiva introducción, es un bailarín cuya musculatura y el tamaño de su cuerpo fue expuesto para lograr máximo efecto. Yujin Kim, otra recién llegada, ganadora del Premio de Lausanne, mostró poseer una atrayente técnica, con sorprendentes giros en “attitude”. Zachary Tang promete ser un constante contraste para cualquier intrincado Pas de Deux de King.
Ashley Jackson continúa con su desafectado clasicismo; para todas la demandante coreografía de King. Ella es la bailarina tradicional rusa, sin presión, correcta y musical. Los grand jetés de Courtney Henry, son por sí solos una gran frase. La presencia de Caroline Rocher en un pas de quatre con tres hombres, merece una mención especial que demuestra que está preparada para cualquier requerimiento técnico.
La coreografía de King en su usual combinación de tiempo y destreza rítmica, tiene mínimos conjuntos que impresionan cuando aparecen. Las mujeres, en los ensambles son capaces de ejecutar al máximo las exigencias del coreógrafo.
“Who Dressed You Like a Stranger” estrenado en 1998; con Zakir Hussain como su colaborador musical, King obtuvo un gran éxito visual y estético que aún dura. Para quienes la vieron en aquella oportunidad, seguramente será difícil olvidar a Xavier Feria girando hacia adelante, con el insistente ritmo de las tablas, como tampoco a Marina Hotchkiss y a Yannis Adonjou, acompañados del suave canto de MA. Meredith Webster y David Harvey lo diseñaron.
Hubo dos sorpresivos momentos, hombres y mujeres a izquierda y derecha de la escena, moviéndose en formación hacia el centro, para bailar allí, brevemente, un conjunto individualista con Keelan Whitmore imbuido en el grupo, y resonancias de la musicalidad de Hussain.
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