Era todavía un niño cuando sus ojos se deslumbraron por primera vez ante la potencia corporal y majestuosidad visual del proyecto dancístico más importante que ha existido en Irlanda: Lord of the Dance. Esta experiencia en la infancia fue suficiente para que el mexicano Luis Sánchez se pusiera como meta llegar a ser integrante algún día de esta agrupación, sin imaginar que lo conseguiría con gran éxito.
Sánchez se encuentra en tierra azteca. Entusiasta y orgulloso abre su corazón para compartir la experiencia que ha significado ser el único bailarín mexicano que forma parte de esta compañía que ofrecerá funciones del espectáculo “Dangerous Games” en diferentes entidades de México, sobresaliendo las del sábado 8 y domingo 9 de febrero en el Auditorio Nacional.
En entrevista exclusiva, el tapatío de 31 años comparte algunas anécdotas en torno a su trayectoria, así como algunas reflexiones sobre el aporte que la danza puede hacer en la actualidad a la humanidad.
Un sueño alcanzado
Sánchez confesó que desde que vio por primera vez Lord of the Dance supo que iba a ser bailarín. Si bien recibió los primeros cimientos de este arte en México, le apostó a mudarse de residencia e irse a vivir a Irlanda, donde existe una prestigiosa universidad y pudo hacer una licenciatura y maestría en danza.
Ante la pregunta de por qué querer formarse en danza irlandesa y no en otro género, el mexicano respondió: “Es una danza que me hechizó por su exigencia física y mental. Se trata de un arte que nació en el siglo XVIII en Irlanda con el propósito de exaltar la capacidad corporal. Y es que es un tipo de danza muy demandante que exige movimientos muy veloces y precisos”.
Si bien el tapatío aclara que respeta la historia de la danza mexicana y a sus grandes exponentes en diferentes géneros, confiesa que la conexión que tuvo con la danza irlandesa fue única, de ahí su decisión profesional.
Después de muchos años de formación, de entrenamiento arduo e innumerables competencias y audiciones, logró convertirse en uno de los bailarines principales de Lord of the Dance. Un orgullo que comparte con entusiasmo: “Me siento muy feliz de ser parte de esta compañía. Es un sueño increíble que comparto con mi familia y mis amigos”.
Finalmente, el bailarín dijo que visualiza un futuro prometedor, manteniéndose como parte de esta compañía irlandesa, al mismo tiempo compartir su experiencia a través de la escuela de danza que estableció en Guadalajara, Jalisco (México) y de las numerosas clases que ofrece en Latinoamérica capacitando a maestros que les cautive la danza irlandesa como a él.
En busca de lo popular
Sin duda alguna Lord of the Dance es uno de los proyectos dancísticos más famosos a nivel mundial. Pero hay puristas que consideran que se trata de un espectáculo con carácter comercial. Al preguntarle a Sánchez sobre esta situación comentó:
“Creo que es importante que la danza cada vez se vuelva más popular. Si este tipo de espectáculos permiten una mayor difusión de este arte y nuevas audiencias, bienvenidos sean todos los proyectos con este estilo. Por supuesto que nuestra propuesta es diferente a lo que se ve en recintos dedicados a la danza, pero creo que es válido que haya este tipo de proyectos porque permite atraer más gente, al mismo tiempo que los propios bailarines y coreógrafos se cuestionen su propia práctica y piensen en hacer cosas distintas”.
El mexicano considera que Lord of the Dance ha sido un parteaguas para la creación dancística, ya que hay quienes se han sentido motivados para seguir su propia línea estética, pero con innovaciones.
¿Consideras que es válido que se popularice la danza en cualquiera de sus géneros. “Por supuesto, sobre todo en países donde la danza no es un arte de consumo cotidiano. Lo importante es interesar y atrapar a nuevos públicos. A partir de ese momento, cada quien va a buscar la oferta que más le guste”.
Sánchez aseguró que el éxito de la propuesta de Lord of the Dance es la fusión única que se logra entre la danza y la música: la conexión que surge entre los pasos y lo sonoro es cautivante. Eso es lo que enamora al público, no solo la perfecta sincronización de los intérpretes. Sin lugar a duda la complicidad entre el arte dancístico y el arte musical es lo que genera una empatía con el espectador”.
Si bien queda claro que la experiencia que busca esta compañía irlandesa es sensorial, al cuestionarle al bailarín mexicano cuál debería ser el aporte que la danza podría legarle en la actualidad a la humanidad. Esto respondió: “Transformar y cuestionar. Pero también desconectarnos por un instante de todo lo negativo que está pasando e introducirnos en un universo sensorial. La danza es un arte de significados, por lo que tenemos una gran responsabilidad quienes la creamos”.
Una experiencia sensorial
El espectáculo “Dangerous Games” que los mexicanos podrán disfrutar en esta ocasión ya se ha presentado en más de 20 países. Se trata de una versión remasterizada de aquel montaje estrenado en 2014 en el Teatro del Paladio en el West End de Londres.
Bajo la dirección de Michael Flatey, más de 40 bailarines en escena exaltan la fuerza y potencia de la danza irlandesa, cobijados por la espectacular música de Gerard Fahy. Cada uno de los intérpretes hace gala de las largas horas de entrenamiento a los que son sometidos desde que se inician en la danza en Irlanda, y que es desde los cuatro o cinco años de edad. El espectador será asombrado por la destreza y pulcritud de estos bailarines, en su mayoría campeones en competencias dancísticas internacionales.
En este espectáculo, la música es crucial. No es solo un acompañamiento sonoro. Es cómplice de la danza. Sin una no existe la otra.
Sobre el mensaje que hay detrás de “Dangerous Games”, Sánchez considera oportuno ofrecer un breve contexto de la danza irlandesa: “Tenemos que saber que la danza en Irlanda no surgió con un propósito lírico, es decir, para contar historias. La de la danza irlandesa fue exaltar el virtuosismo corporal. Sin embargo, es un arte que ha ido evolucionando tanto en técnica como en contenido. Ahora recurre a elementos de la danza clásica y contemporánea y hay una dramaturgia que la cobija”.
Frente a ese contexto, el intérprete comenta que el público encontrará en “Dangerous Games” una fascinante dramaturgia sobre la dualidad en la vida, sobre la lucha entre el bien y el mal; se trata de un montaje que mueve emociones e inspira.
Funciones con causa social
La presencia de Lord of the Dance en territorio azteca es una iniciativa de ORT México para la recaudación de fondos en favor de proyectos sociales que realiza esa organización de asistencia privada. Jaime Salinas, director general de ORT México, comenta que para su organización es importante apostar a eventos culturales de calidad, y más si el objetivo es en beneficio de los grupos más vulnerables. Por su parte, Edith Fizsman, directora de operaciones hizo énfasis el aporte de esta organización, que en la actualidad cuenta con una Universidad que ofrece licenciaturas que forman a jóvenes para asumir una responsabilidad social.