El talento coreográfico de los jóvenes que lograron despuntar este año dentro de la competencia más importante del país en el género contemporáneo podrá verse en el máximo recinto cultural de México, donde compartirán sus innovadoras propuestas que son un reflejo de su pasión por el arte del cuerpo en movimiento.
Por segunda ocasión, el Palacio de Bellas Artes será el escenario donde se lleve a cabo la Gala del Premio Nacional de Danza Guillermo Arriaga, XXXVI Concurso de Creación Coreográfica Contemporánea INBA-UAM. La función será el lunes 11 de diciembre, a las 20:00 horas, en la Sala principal. Cabe destacar que habrá un 50 por ciento de descuento en la compra de la entrada a la función en todas las localidades.
Durante esa noche, el público podrá admirar la pieza “El espectador”, obra ganadora creada por Edisel Cruz González. Asimismo, se interpretarán las dos piezas elegidas por el jurado del premio y que son “Estepa” de Miguel Pérez García/ Isabel Aguerrebere, así como “La Matriz (Teoría Sintérgica)”, de Erika Méndez Ureña.
La Gala es una oportunidad no sólo para reconocer el trabajo, el profesionalismo y la pasión tanto de las nuevas generaciones de coreógrafos como de los ya consolidados, sino la oportunidad de exaltar la diversidad de las apuestas escénicas que se registran en México, además de refrendar a este certamen como una plataforma de creación y proyección que se ha mantenido viva desde hace 36 años.
En entrevista, los protagonistas de esta Gala comparten su sentir de mostrar su trabajo en este recinto que es un referente de la cultura nacional. Edisel Cruz se dice completamente agradecido porque simbólicamente representa la oportunidad de cerrar ciclos y abrir nuevos caminos en búsqueda de nuevas metas. Además, sus sentimientos se encuentran a flor de piel, ya que justamente el premio llegó a su vida después del fallecimiento de su madre, la persona más importante para él.
“Llegar al Palacio de Bellas Artes como coreógrafo es una motivación para seguir aprendiendo -dijo el ganador del premio-. Hoy creo fielmente en la coherencia. Sostener con acciones las palabras que uno emite. Hay una responsabilidad que tiene el arte en sí mismo y por ende en nosotros como artistas. Hoy más que nunca el arte tiene la responsabilidad de dar respuesta a la pregunta que habita en el corazón del ser humano de cuál es el motivo de nuestra estancia en la tierra”.
“El espectador” es la obra que le valió el triunfo a Edisel. El protagonista de la pieza es un individuo persuadido por los contenidos de la televisión. Sobre su esencia explicó: “Usé la escena como un espejo en el que espectador pasivo se ve a sí mismo. Es un darse cuenta de cómo estamos siendo programados sutilmente a partir de propaganda ideológica para llevar una vida que nos escogemos; somos conducidos como perros de Pavlov”.
Por su parte, Miguel Pérez e Isabel Aguerrebere se muestran entusiastas, ya que su trabajo en equipo rindió frutos, entre ellos, presentarse en el Palacio de Bellas Artes. Al respecto, Miguel comentó: “Es el recinto más anhelado por cualquier artista mexicano. La responsabilidad de presentarte ahí es hacerlo entregando todo lo que tienes en honor a todos los que quieren pisar algún día ese escenario”. En tanto, Isabel asume con honor y compromiso esta Gala: “No podemos ser más chicos que el recinto”.
“Estepa” es su propuesta. Después de adentrarse en crisis, ausencias, travesías, necesidades, miedos; y de explorar el cuerpo, el movimiento, el sonido, pero sobre todo lo más humano de ellos, es que llegaron a esta pieza, que es el lugar esencial que despoja de la comodidad, la seguridad, de los significados, en el que sólo queda el humano, el hombre desnudo frente a su verdad.
“Mi obra busca llegar a un lugar sensible en el espectador, cautivarlo y enchinarle la piel por medio del virtuosismo y precisión del zapateo, el canto y la música que hay en la obra. Hablamos de la crisis, de los topes contra la pared, de la resistencia contra uno mismo”, dijo Miguel.
Finalmente, Erika Méndez -quien también resultó ganadora en la categoría de Mejor Intérprete Femenina- confesó que pisar el recinto de mármol por tercera ocasión con una obra propia es gratificante, ya que todo lo que se presenta en este lugar es considerado de gran valor y es aceptado por el público más exigente: “Siento que he logrado acceder a lo que se puede considerar como obra de arte. Además, siendo mi compañía independiente, sin subsidio o beca alguna por parte del gobierno o alguna institución, he logrado la trascendencia con mis propios recursos y eso me da una sensación de estar haciendo lo correcto en mi profesión”.
Su obra es “La Matriz (Teoría Sintérgica)”, está inspirada en el legado de Jacobo Grinberg (mexicano), quien desarrolló la teoría de la Sintérgia, donde se plantea que la matriz perceptual llamada comúnmente Matrix es la realidad que percibimos y ésta es susceptible de ser transformada por el pensamiento.
La bailarina se apoyó en diversas investigaciones sobre este tema pare generar en el escenario la ilusión de la teletransportación sin el uso de recursos externos, sólo el cuerpo: “Esta coreografía describe esta teoría y hace un homenaje a su autor. Los bailarines interpretan los átomos, el campo neural, la meditación que fue la base de su estudio, la tele-transportación y la posibilidad de salir de la Matriz predeterminada en nuestras vidas para ser un mago de la realidad”, dijo