El año 2015 está siendo redondo para Alicia Amatriain (San Sebastián, 1980), Primera Bailarina del Stuttgart Ballet, ya que tras su nombramiento como ‘Kammertänzerin’ (Bailarina de Cámara) del estado de Baden-Württemberg el pasado mes de septiembre, ha recibido el Premio der Faust en la categoría de ‘Mejor bailarina’, considerado el equivalente alemán a los galardones Tony del teatro estadounidense. De esta manera, se convierte en la primera española que posee esta distinción. El premio le pilló por sorpresa: “Ni yo ni nadie pensábamos que iba a ganar. Ha sido una completa sorpresa para todos. No me quería hacer ninguna ilusión. Es el premio honorífico más alto que he llegado a recibir, algo así como ganar un ‘Oscar’ o un ‘Tony’ en los Estados Unidos”, explica.
La artista donostiarra recibió este galardón por su interpretación de demonio en la creación “The soldier’s tale” de Demis Volpi, que formó parte del programa ‘Stravinsky Heute’ (Stravinsky hoy, en alemán) estrenado el pasado mes de marzo. “Son veinticinco minutos sin parar que, aunque no esté repleta de fouettés, no es técnicamente nada sencilla”, asegura. “Se premia la parte artística y no la técnica. Demis me dio mucha libertad para crear el rol del demonio y eso le ha dado algo especial que es quizás lo que ha reconocido el jurado. Yo no me veía como demonio pero debo reconocer que me lo pasé pipa. Estaba tan cambiada por el maquillaje, peluquería, vestuario y la máscara que sentía que no era yo misma”, prosigue.
La ceremonia tuvo lugar en el Teatro Nacional de Saarbrücken, capital del estado federal alemán del Sarre el pasado sábado, sin embargo, Amatriain no pudo asistir por encontrarse de gira en Tokio. En su lugar, envió al coreógrafo Demis Volpi con un pequeño discurso de agradecimiento por si resultaba vencedora. Precisamente él le comunicó la grata noticia mediante un WhatsApp a las 5.31 de la madrugada, hora local de Japón. Cuatro días después y fuera de toda previsión, Marc-Oliver Hendriks, director general del Teatro de Stuttgart, viajó expresamente al país nipón para hacerle entrega del galardón con la consabida sorpresa para la artista vasca.
La bailarina donostiarra ya había vivido la experiencia de estar nominada a los der Faust, el pasado año, por sus interpretaciones en las obras “workwithinwork” de William Forsythe y “Frank Bridge Variations” de Hans Van Manen. Fundados en 2006, los Premios der Faust son concedidos por el Deutsche Bühnenverein (Asociación alemana de teatro) y cuentan con el apoyo de la Cancillería Federal y el Ministerio de Cultura germanos. En la elección toman parte los miembros de la Academia Alemana de Artes Escénicas, quienes escogen a los galardonados por voto secreto. Se considera la distinción más alta de teatro en la República Federal Alemana, que sería el equivalente teutón de los Tony estadounidenses, los Olivier británicos o los Molière franceses.