Nacida en Bahía Blanca, Argentina, Anabella Lenzú decidió desplegar sus alas y volar para poder cumplir sus sueños. Desde entonces, y ya hace más de 30 años, su compromiso con la enseñanza y la coreografía fue dejando huellas tanto en la Argentina como en Chile, Italia y Estados Unidos.
En los últimos días de octubre del año pasado recibió el premio Innovative Dance Educator de New York State Dance Education Association (NYSDEA), entidad afiliada a la National Dance Education Organization (NDEO). Un reconocimiento a su trabajo como educadora de danza, a través de la cual desarrolla una pedagogía innovadora que genera un impacto significativo en la danza.
Cada una de sus experiencias le permiten abordar la enseñanza y la administración desde una perspectiva única en un entorno multicultural y multirracial. Danza-teatro, ballet, danza Moderna, tango argentino, metodología de la enseñanza, historia y crítica forman parte de su trabajo diario. Fundó y dirigió tres compañías de danza y una escuela de danza en la Argentina.
Como directora artística, fundó L’Atelier: Centro Creativo de Danza en 1994, y dirigió la escuela hasta 2001. L’Atelier se estableció como un centro de danza donde los estudiantes desarrollan una sensibilidad por el arte y donde los conocimientos éticos y estéticos se combinan con la alegría de crear a través de un enfoque holístico y humanista. Desarrolló el plan de estudios de la escuela que otorga la certificación de instructor de danza.
“La enseñanza es una pasión para mí -dijo Lenzú-. Soy una educadora dedicada y realmente disfruto guiando a mis estudiantes a hacer descubrimientos y a encontrar sus propias voces a través del movimiento”.
Desde 2005 vive en Nueva York, y actualmente imparte clases regulares de Danza-Teatro, Barre-a-Terre, Anatomía, Historia de la Danza, Crítica de Danza en NYU Gallatin, School of Visual Arts, Wagner College, Joffrey Ballet School y Peridance Center. Además de actuar regularmente con su propia compañía,