El retorno a la nueva normalidad tras varios meses de un riguroso aislamiento para lograr el control de los contagios de Covid-19, y una generalizada y eficaz vacunación con los antígenos nacionales, ha permitido la realización de las primeras representaciones presenciales –la mayoría de las agrupaciones escénicas se mantenían creativas en las plataformas online-, en los principales coliseos teatrales de la capital cubana. En consecuencia, ha sido afortunada la compañía fundada y dirigida por tres décadas gloriosas por la bailarina y coreógrafa Lizt Alfonso.
En esta ocasión el espectáculo conmemorativo ocupó el escenario del primorosamente restaurado Teatro Martí, con desborde de público, si se tienen en cuenta las restricciones sanitarias obligadas por la pandemia. Es decir que solamente se aceptó vender el 50% del aforo total de dicho coliseo habanero, y con una moderada elevación de los precios en boletería.
Actualmente, el perfil coreográfico y artístico de este conjunto, en el origen únicamente femenino, siempre bajo la estricta égida de Alfonso, se ha ido diversificando, es más inclusiva y proactiva: no se ha limitado a la entrega de un repertorio de danza española o flamenco, en un sentido ortodoxo. En cambio, ha adoptado el derrotero de la llamada danza-fusión. Igualmente, el elenco se ha nutrido de savia nueva cuando decide aceptar el ingreso de cuatro danzantes masculinos, formados en la academia adjunta a la profesional.
Sin menoscabar un ápice las cualidades afirmadas por su madurez: rigor técnico; sincronismo, tanto en los ritmos como en los poderosos zapateados (inclusive el inusitado virtuosismo con el punteado de sus calzados de tacón), todo ello matizado con una proyección corporal carismática. En los nuevos títulos creativos del repertorio aparece con exuberancia “lo cubano”, tanto con la denominada danza urbana como en los tradicionales géneros tales como guarachas, rumbas o congas, donde se manifiesta el diálogo poli rítmico con los tacones y las sandalias de palo, o pies descalzos, apoyados con palmoteos y braceos.
Las celebraciones por el aniversario 30 se producirán en el transcurso del año 2022, con la ejecución de giras nacionales e internacionales (esta agrupación ha sido aplaudida en cinco continentes, y por primera vez viajará a Perú y Alemania). Su grupo infantil participará en el próximo filme del notable cineasta cubano Fernando Pérez. Igualmente, ya se prepara el rodaje del exitoso musical “Amigas”, con un nuevo elenco de versátiles solistas. Por si fuera poco, se anuncia también el estreno de un espectáculo dedicado a plasmar la historia de la ciudad de La Habana, con danza y música.
Cuestionada por la prensa, acerca de cómo logró la “afiatada” ejecución de sus efectivos, a pesar del rigor del distanciamiento físico durante tantos meses, la propia Lizt Alfonso ha desvelado su estrategia para mantener en forma a sus bailarines. La ejercitación doméstica, el empleo de las redes sociales, trabajar en nuevos audiovisuales o video-clips, y colocar esos “productos” artísticos en los canales de Youtube, entre otros. Uno de ellos, producido por el joven fotógrafo Gabriel Dávalos, ha roto el record de visualizaciones con más de 40 mil en una semana.
“Cuba Vibra” está concebida, fundamentalmente, para audiencias cosmopolitas, al mismo tiempo que satisface las expectativas de sus fieles admiradores locales de su habitual repertorio. Sin miedo a las audacias, y sus consiguientes riesgos, aquí utiliza los procedimientos que proporcionan las nuevas tecnologías computarizadas (imágenes virtuales sobre el fondo de escena logradas con los algoritmos o configuraciones originales) muy atractivas si bien algunas veces, en tono menor, distrajeron la atención del hecho coreográfico. Se destaca la apoyatura musical del espectáculo, virtuoso y sostenido, con toda evidencia. El vestuario, no siempre fue feliz.
Perfil de Lizt Alfonso
Se trata de un ser humano especial. Una joven mujer de fuerte personalidad, de presencia elegante, que se distingue por su valentía ante las adversidades, y las piedras en su camino, superándolas con buen tino en los inicios de su andadura profesional como bailarina y, luego, como directora general de su propia agrupación, enfrentando no pocas censuras y obstáculos oficiosos extra-artísticos.
Con el apoyo irrestricto de su perspicaz compañero en la vida, Juan Carlos Coello, como “manager” desde la fundación de la agrupación básicamente afincada en la tradición ibérica, ha logrado situarse con independencia y libertad de criterios entre las más importantes de su género. Emprendedora, perseverante y carismática, Lizt Alfonso tuvo un sueño diáfano cuando era una niña: fundar su propia compañía de danza y llevarla por todo el mundo. Ese sueño se hizo realidad cuando, a la bisoña edad de 23 años, fundó este notable conjunto, patrocinada entonces por una importante Sociedad Cultural –sostenida por una próspera comunidad de inmigrantes españoles-; y en 1991, LADC devino compañía residente en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, convirtiéndose en una de las más populares y prestigiosas del mundo musical, en Cuba y más allá de fronteras, por su estilo novedoso, “una fusión nunca antes vista”, según señala el programa de mano de la gala aniversario.
LADC ha ofrecido temporadas de actuaciones -la primera proveniente de la Mayor de las Antillas- en el teatro New Victory de la ciudad de Nueva York; además hizo historia cuando se presentó como la primera compañía cubana en actuar durante la ceremonia anual de entrega de los premios Grammy Latinos 2015, en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas y es la coreógrafa del video-clip de la famosa canción “Bailando” de Enrique Iglesias, uno de los vídeos más visualizados con “likes” en el canal Youtube.
Por su labor permanente y destacada a favor de las nuevas generaciones, ha sido acreditada como Embajadora de Buena Voluntad de la UNICEF, y en 2014 fue escogida para la campaña “25 líderes, 25 voces por la infancia”, para celebrar el aniversario de la Convención sobre los derechos del niño. Igualmente, se le han otorgado varios reconocimientos en todo el orbe: inclusión en la lista de la BBC como una de las 100 mujeres influyentes en 2018; Premio de Honor Internacional a solicitud del Comité Presidencial para las Artes y las Humanidades, presentado en la Casa Blanca por la Primera Dama de Estados Unidos, Michelle Obama, en 2016; la Orden de la Cultura Nacional de Cuba; el Primer Premio de coreografía de la Asociación de Artistas y Escritores de Cuba en 2006 y 2008, y el Premio de Cuban Artist Fund de NYC en 2001, entre muchos otros.
Con el apoyo de la Escuela de Flamenco de Andalucía, Alfonso se convierte en directora y “maitre” de un nuevo Proyecto de desarrollo local de la capital cubana bajo la etiqueta de LADC Luz, con sede en un remozado edificio de estilo ecléctico, al pie de las aguas del golfo, contenidas por el célebre Malecón habanero. Aquí recibirán sus cursos los alumnos aceptados, provenientes de 32 países, con la posibilidad de obtener un diploma emitido por la Escuela Nacional de Arte en la asignatura “danza fusión”, según el acuerdo de colaboración denominado Habana Fénix.