Durante nueve años, Invertigo Dance Theatre ha ofrecido clases semanales para enfermos de párkinson en estudios del sur de California. Foto gentileza Invertigo.
Cuando la pandemia de COVID-19 ya se había instalado en el mundo y la perspectiva de volver a la vida normal se iba alejando cada día, Invertigo Dance Theatre (Invertigo) con sede en Los Ángeles, comenzó, como muchas otras compañías, con su sistema de enseñanza virtual.
Antes de la orden de “quedarse en casa” del gobernador de California, Gavin Newsom, a mediados de abril, Invertigo había estado ofreciendo sus clases semanales de Dancing Through Parkinson (DTP) en Venice, Beverly Hills, Tarzana, Culver City e Inglewood, CA. Hoy, y desde entonces, la versión en línea de DTP se basa en los principios básicos de las clases presenciales y no es necesario tener experiencia en baile para participar.
Las maestras Kelsey Ang, Linda Berghoff, Heidi Buehler, Jess Evans, Haylee Nichele y Rachel Whiting, proponen conceptos diferentes, mientras los participantes se mueven a su propio ritmo. Por otra parte, cada sección de la clase está diseñada con modificaciones para aquellos que necesitan permanecer sentados o que desean tomar un descanso. Las clases son gratuitas y están abiertas a todos, incluidos los miembros de las familias y los cuidadores.
El plan de trabajo de Invertigo de DTP está diseñado para quienes tienen diagnóstico reciente o están en sus fases más agudas. Foto gentileza Invertigo.
“¡Esto es fenomenal! —dijo sobre la primera clase en línea Jeanie McNamara, participante de DTP—. Qué clase tan maravillosa y colaborativa, y qué regalo para todos los que estamos trabajando duro para seguir moviéndonos sin ir a ninguna parte”.
Cada sesión comienza con un calentamiento sentado que incorpora trabajo de respiración, estiramientos de la parte superior del cuerpo y movilidad de las articulaciones. Los participantes realizan coreografías sentadas, tap y acertijos musculares. En la siguiente sección de la misma clase, los miembros avanzan en un segmento de barra de ballet modificado, ya sea de pie con una silla o sentados, y luego se mueven a través de pasos de desplazamiento y disfrutan de una improvisación creativa en casa. El final tradicional de la clase en vivo, un círculo de gratitud, se ha adaptado a un gesto individual con la mano en el corazón, donde todos los participantes se unen en un suspiro colectivo de agradecimiento por esta oportunidad de permanecer conectados a la comunidad. Las clases se basan en movimientos ejecutados desde sillas de ruedas, andadores y sillas, o también, de pie.
“Creemos que todo el mundo es bailarín, solo pedimos que nos den la oportunidad de demostrarlo”, comentó Linda Berghoff, quien además de docente de DTP, también se desempeña como copresidenta de la Junta Asesora de DTP y miembro de la Junta de Invertigo.
Durante los últimos nueve años, la compañía ha ofrecido clases de baile semanales gratuitas para personas que viven con párkinson en estudios del sur de California. El plan de trabajo está diseñado específicamente para satisfacer las necesidades de las personas con esta enfermedad desde la etapa inicial con diagnóstico reciente o en sus fases más agudas. La serie es igualmente beneficiosa para adultos mayores o para cualquier paciente con un diagnóstico neurológico determinado.
Dado que se desconoce la causa de la enfermedad de párkinson, las maneras probadas para prevenirla también son un misterio. No obstante, en algunas investigaciones se ha demostrado que el ejercicio aeróbico regular podría reducir el riesgo de tener la enfermedad. Otra de las alternativas terapéuticas es el baile, una actividad que estimula áreas del cerebro motoras y sensoriales que facilitan el equilibrio y la coordinación de los movimientos. Especialmente, porque los síntomas característicos de la enfermedad son la rigidez muscular, la inestabilidad postural, la lentitud y el temblor en reposo.
“Nuestros participantes nos dicen que encuentran sanación y un sentido de pertenencia en la comunidad de DTP, y que las clases fomentan un mayor bienestar en lo que puede ser un momento de aislamiento”, añadió K. Bradford, directora creativa del programa.
Fundado en 2007 por la directora artística Laura Karlin, Invertigo Dance Theatre colabora con una amplia variedad de coreógrafos, compañías de teatro, conjuntos musicales, agencias de servicios sociales, programas educativos y artistas de diseño. Su programa está dedicado a promover el empoderamiento físico y artístico que provoca la danza en las comunidades desatendidas, estudiantes de bajos ingresos y personas que viven con la enfermedad de párkinson.
“Nuestras clases de baile invitan a las personas con párkinson y a quienes tienen movilidad limitada. Es una invitación al movimiento como una fuente de alegría, fuerza y descubrimiento”, afirmó Bradford.
Información
La primera clase en línea aquí: https://vimeo.com/403829606.
Las clases en línea se publican en https://www.invertigodance.org/dancing-through-parkinsons/
Los participantes pueden recibir las clases directamente en su correo electrónico al suscribirse al boletín DTP.
Enviar un correo electrónico a dancepd@invertigodance.org.
DTP se basa en movimientos ejecutados desde sillas de ruedas, andadores, sillas, o también, de pie. Foto gentileza Invertigo.
