El FID surge de una alianza entre la maestra, bailarina y coreógrafa, Ema Pulido, y Omar Carrum, reconocido artista escénico. Foto gentileza INBAL.
México cuenta con un nuevo proyecto que fortalecerá el talento de los bailarines a través de una enseñanza profesional integral e incluyente. Se trata del FID, Programa de Formación Integral en Danza que asume el reto de brindar todos los conocimientos y habilidades a aquellos estudiantes que quieran ir más allá de la ortodoxia para ser artistas más completos.
El FID surge de una alianza entre la maestra Ema Pulido, un referente de la danza nacional, con más de cuatro décadas de trayectoria como bailarina, coreógrafa, docente, creadora escénica y productora; y Omar Carrum, artista escénico y maestro que durante treinta años se ha mantenido como una figura indispensable dentro del quehacer cultural. Ambos contarán con la asesoría y consultoría artística de Carlos Arturo Briz, quien se ha distinguido por su amplia labor en el panorama del arte y la cultura en nuestro país.
Teniendo como sede el Estudio Ema Pulido Danza, Teatro y Canto, el FID formará a bailarines profesionales como artistas escénicos integrales a lo largo de cuatro años. Su plan de estudios estará conformado por 19 materias que incluyen desde técnicas diversas de movimiento, teatro, improvisación y creación, hasta aspectos teóricos como Literatura, Filosofía, Historia del Arte y Metodología.
Para su aplicación, los maestros Pulido y Carrum formaron un equipo de colaboradores y maestros del más alto nivel para garantizar una verdadera formación integral de los estudiantes. Son mujeres y hombres que poseen una amplia experiencia en la formación de nuevas generaciones de talentos en las ultimas cuatro décadas.
La maestra Pulido se muestra entusiasmada con esta alianza no sólo porque la hace con quien ha sido uno de sus mejores egresados, sino que permitirá renovar la oferta académica de su Estudio y dar continuidad a sus objetivos formativos. “Es algo novedoso y excitante para cualquier artista escénico en formación”, dijo.
Quien es considerada la pionera de la danza jazz en México, explicó que más allá de otorgar un papel oficial de estudios, lo que pretenden con el FID es legar artistas realmente capacitados: “Es una gran alternativa de formación integral muy completa y contemporánea con un fuerte nivel profesional de docentes, avocados a la formación de artistas escénicos competitivos que pueden enfrentar la vida profesional con toda solvencia”.
Ema Pulido un referente de la danza mexicana, con más de cuatro décadas de trayectoria. Foto gentileza INBAL.
Por su parte el maestro Carrum, quien fue el primer coreógrafo mexicano en recibir la beca Guggenheim y ha sido miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte del FONCA, destacó algunos aspectos novedosos que brinda el FID: “Será un espacio incluyente, esto es, recibirá a personas con diferentes intereses. Se realizará en la Ciudad de México que tiene gran demanda de artistas interesados en fortalecer su formación. Al ser ser una iniciativa independiente no se ata a lineamientos institucionales, permitiendo que su programa sea orgánico y adaptable a un mundo que se mueve y cambia constantemente”.
Sobre la posibilidad de que el FID sea una plataforma para ingresar al mercado laboral, el cofundador de la prestigiada compañía Delfos Danza Contemporánea y de la Escuela Profesional de Danza de Mazatlán, está convencido de que los egresados podrán insertarse con mayor probabilidad a compañías de corta o larga trayectoria. También podrán crear sus propios grupos y proyectos independientes, teniendo ya las herramientas para saber vender su trabajo, aplicar a becas y otras propuestas. Se contempla que al paso de los años se puede fundar una compañía con egresados del FID, con el fin de asegurar un espacio para que ejerzan sus nuevas generaciones.
Finalmente, los creadores del FID comentan que su misión será convertir a este proyecto como en un referente en México y Latinoamérica dedicado a la formación continua y de alto nivel en la danza, con un enfoque escénico multidisciplinario que reciba aspirantes de todas las latitudes, con el fin de recibir una formación integral profesional que les permita insertarse en el campo laboral de las artes escénicas, o bien prepararse para el ingreso a otras licenciaturas y continuar su entrenamiento profesional en los niveles avanzados del programa.
“Consideramos al bailarín de hoy en día como un artista escénico integral que debe tener un gran conocimiento y dominio de su cuerpo, mente y emociones. Debe ser un gran intérprete con herramientas y habilidades de la danza, el teatro y el canto, con una gran capacidad de reflexión y síntesis para ser un creador. Creemos que lo más valioso de un artista es su fragilidad y su capacidad para conectarse con ella y su mundo interior; es un alquimista que puede transformar sus historias, experiencias y vivencias en algo sublime para comunicarse con el espectador y, para ello debe de saber el por qué y para qué hacer arte”, dijo Carrum.
Los perfiles del programa
Se contempla que los primeros tres meses (septiembre, octubre y noviembre) el FID se lleve a cabo en forma virtual, acatando así las medidas sanitarias establecidas tras la pandemia que se registra a nivel mundial. Una vez que se llegue a la nueva normalidad, y el semáforo así lo señale, los seleccionados podrán asistir a sus clases de lunes a viernes, de 8:00 a 15:30 horas.
Para ser parte del FID, los aspirantes deben demostrar verdadero compromiso, interés y sensibilidad, ya que se trata de un proyecto profesional, hecho por profesionales. Además, deben tener coordinación, flexibilidad, imaginación, creatividad, memoria y capacidad de análisis. La edad es a partir de los 14 años. Pero el FID también estará abierto para aquellos bailarines que ya son profesionales, avanzados, recién egresados, inclusive actores que tengan conocimiento del cuerpo. Todos ellos serán evaluados para ser ubicados en el nivel que consideren los directivos.
En lo que respecta al perfil de egreso que tendrán los participantes, serán artistas escénicos con conocimientos y capacidades técnicas, reflexivas, analíticas, coreográficas y teóricas, suficientes para continuar sus estudios en programas profesionales en danza y/o licenciaturas de enfoque escénico/corporal de alto nivel académico, que requieran o no audición de ingreso. También podrán acceder a procesos creativos en compañías de corta y mediana trayectoria, e impartir clases y procesos formativos.
Las materias que integran el FID son: Técnica Ballet Clásico, Técnica Contemporánea Mixta, Técnica Continuum, Improvisación, Laboratorio de Creación, Teatro, Teatro Físico, Canto, Historia de la Danza, Teoría de la Danza, Filosofía de la Danza, Metodología de la enseñanza, Marketing de las Artes, Multimedia, Laboratorio actoral, Psico-Físico, Diseño de proyectos, Cuerpo-Acción y Filosofía-Neuroartes.
La planta docente está conformada por: Citlalli Caballero y Angélica Acuña (quienes también fungen como Asistentes de Dirección y Coordinadoras académicas), Roseli Arias, Alex Hensa, Ricardo de Pascual, Ernesto Coronel, Alba Delhumeau, Javier Díaz, Guillermo Magallón, Luc Delannoy, Susana Gómez, Renato González, Eduardo Valadés y el propio Omar Carrum.
Omar Carrum, primer coreógrafo mexicano en recibir la beca Guggenheim y también fue miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte del FONCA. Foto: Mike Warren. Gentileza INBAL.
Informes:
www.fddanza.com
email: formacionintegralendanza@gmail.com
Instagram: Fid_formacionintegralendanza
whatsapp +52 55 6172 6066
