COVID-19-Cuarentena

Los bailarines desafían el encierro

Ante el cierre las compañías y la suspensión de actividades debido a la amenaza constante del Coronavirus, los profesionales de la danza se dieron a la tarea de revertir esta situación de manera privada en sus propios domicilios donde mantienen disciplinadamente su “receso” involuntario.

Deja un comentario Por () | 31/03/2020

En Cuba, los integrantes de distintas agrupaciones cumplen las directivas de las autoridades sanitarias de acuerdo con los protocolos de la OMS. Foto gentileza RM.

Los integrantes de distintas agrupaciones cumplen las directivas de las autoridades sanitarias de acuerdo con los protocolos de la OMS. Foto gentileza RM.

Lo que parecía una inactividad temporal obligatoria con la cancelación de los espectáculos para evitar la propagación contaminante del nuevo Coronavirus COVID-19, y el ulterior cierre laboral de todas las compañías de ballet y danza, las de artes dramáticas, de teatro lírico -más adelante también museos y galerías de arte-, aplicada por decreto estatal a todos los estamentos de la vida social y comunitaria del archipiélago cubano, se ha convertido en una realidad sin término conclusivo definido, en cuanto a un retorno a las actividades culturales en calendarios normales.

En consecuencia, esto incluye a los artistas profesionales que practican y ejercen su actividad escénica con el dominio de sus cuerpos mediante el ejercicio cotidiano para evitar que su rendimiento muscular de vea mermado por la inacción. Es por ello que los bailarines -practicantes e intérpretes- de las diversas compañías o agrupaciones de cualquier tendencia y estilo, las cuales cerraron “sine die” se dieron a la tarea de revertir esta situación de manera privada en los domicilios donde mantienen disciplinadamente su “encierro” involuntario.

Sin importarle las limitaciones de los espacios disponibles, los danzantes se afanaron en el mantenimiento de sus tonos musculares, y se dedicaron a instalar un improvisado estudio de clases con el mobiliario a su alcance: sillas o butacas, mesas, alfombras o esteras, espejos colgantes en sus paredes y otros elementos. Allí cumplen, cotidianamente, los ejercicios en la barra y los de centro en días alternos por un promedio de dos horas, con descanso el domingo.

Este tipo “novedoso” de resiliencia ante la adversidad sanitaria provocada por el virus COVID 19, ha permitido conocer interesantes y positivas reflexiones de algunos jóvenes solistas del Ballet Nacional de Cuba o de la compañía Acosta Danza. Todos están conscientes de lo correcto en las medidas tomadas por las autoridades sanitarias cubanas, que siguen los protocolos fijados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque también lo están de una posible afectación de la técnica alcanzada o la merma de su rendimiento corporal y mental.

Aislados, los bailarines necesitan hacer una rutina de ejercicios, que les sirva de preparación física para cuando todo vuelva a la normalidad. Foto gentileza RM.

Aislados, los bailarines necesitan hacer una rutina de ejercicios, que les sirva de preparación física para cuando todo vuelva a la normalidad. Foto gentileza RM.

“Teniendo en cuenta que nos ejercitamos sobre el suelo duro de nuestras viviendas, es imposible ejecutar algunos pasos como se debe”, comentó Daniela Gómez (25) solista del BNC, por ejemplo, los “grand jetés”, las cabriolas, los tours en “l´air”, los “sisones”, u otros, empero si hacemos muchas “baterías”, los estiramientos de piernas, los calentamientos de tobillos y de empeines con o sin zapatillas de punta. Los muchachos entrenan como si estuvieran en un gimnasio improvisado (la mayoría posee sus propios artefactos), para fortalecimiento de sus musculaturas con suaves ejercicios de halterofilia afines con las cargadas, o se van a nadar para activar la respiración -los que viven próximos al mar, por supuesto-, como mi pareja Alex Silva, y su hermana Leticia, ambos solistas de Acosta Danza, apuntó.

Algo similar y contrastante ocurre en los Estados Unidos, igualmente abrumado por la rápida propagación del Coronavirus en todo su inmenso territorio. Un artículo publicado en “The NYTIMES”, firmado por Gia Kourlas, expone ampliamente la misma situación afrontada por los principales solistas del American Ballet Theatre y del NYCity Ballet. Son dos tipos de resiliencia hacia el mismo objetivo: teniendo en cuenta los avanzados recursos tecnológicos al alcance de estas importantes compañías de danza, los ballet masters emplean para dar sus clases una laptop con aplicaciones y video cámara conectados con los bailarines en sus respectivos domicilios, algunos de ellos en otros estados de la Unión con diferentes usos horarios. Por ejemplo, el maitre Carlos López en NYC explica los pasos y combinaciones a Tiler Peck en su casa de California. Y en NYC a los solistas Gonzalo García o Aran Bell…así ocurre con otros miembros de las dos compañías estadounidenses.

Sobre Cuba y la pandemia

Gentileza de Mercedes Borges Bartutis / CMBF, Radio Musical Nacional

Con las limitaciones de los espacios disponibles en sus propias casas, los danzantes se dedicaron a instalar un improvisado estudio con el mobiliario a su alcance. Foto gentileza RM.

Con las limitaciones de los espacios disponibles en sus propias casas, los danzantes improvisaron un estudio. Foto gentileza RM.

En estos tiempos en que una pandemia nos obliga a permanecer quietos en casa…, uno de los sectores que más puede sufrir a nivel profesional, son los bailarines… 

Ya sabemos que la danza es movimiento y el cuerpo humano es su principal instrumento de trabajo…, para ello los bailarines se entrenan diariamente…, en rutinas muy parecidas a la de los deportistas de alto rendimiento.

Pero este aislamiento que vivimos hoy ha llevado a suspender en el país cualquier sesión de clases en los salones de danza, ballet y folclore, justamente porque es el salón el lugar donde más posibilidades de contagio existen por el nuevo coronavirus COVID 19….

Todos los ejercicios de clases tanto de ballet como de danza implican sudor, contacto físico, la utilización de la barra…, en fin, todo lo que está contraindicado para enfrentar los riesgos del COVID 19.

Es por eso que los bailarines al permanecer en casa, aislados, necesitan hacer una rutina de ejercicios, que les sirva de preparación física, y tratar de mantenerse en forma para cuando las cosas vuelvan a la normalidad que su cuerpo vaya respondiendo poco a poco a las exigencias de un montaje y de los ensayos.

Para brindarles más herramientas de trabajo a los bailarines de todo el mundo, varias figuras a nivel internacional han publicado en las redes sociales, productos que han surgido de sus iniciativas individuales y colectivas.

Por ejemplo, la bailarina española Tamara Rojo, una de las estrellas que hizo época en el Royal Ballet de Londres y que hoy dirige el English National Ballet, ha realizado varias trasmisiones desde el interior de su casa, donde utiliza la cocina como pequeño salón de clases… Así, la meseta donde habitualmente se cortan y preparan alimentos, ahora cumple la función de barra para realizar ejercicios que son dictados y hechos por esta hermosa bailarina que visitó Cuba en varias oportunidades.

En nuestro país también varios artistas de la danza se han mantenido activos en las redes sociales… Hoy en la mañana (30 de marzo), la coreógrafa Rosario Cárdenas posteaba en su perfil de Facebook el siguiente mensaje: 

“Bailarines queridos, en estos momentos en que hemos tenido que abandonar nuestros salones, ese no poder atender como debiéramos: la fuerza, la resistencia, la flexibilidad, y más que ello, ese también sutil estar con nosotros mismos dejando surgir nuestras sensaciones, escuchándolas y haciéndolas vibrar, no es justo que nos abandonemos, no es justo que dejemos a nuestros cuerpos vencerse por la gravedad y no dedicarle el tiempo que merecen. Tenemos que ser fuertes y alzar la voluntad, ser conscientes de lo que significa en nuestra carrera abandonarnos hacia el No entrenamiento, cualquiera que este sea como incluso esa parte que significa dedicarle minutos al cuerpo para estar con nosotros mismos. Un pedazo de nuestras casas será suficiente para que nuestra voluntad se eleve y edifique al nivel de la realidad en que vivimos.”

Este es solo un fragmento del mensaje que la coreógrafa cubana Rosario Cárdenas, enviaba estaba mañana, desde su perfil de Facebook, a los bailarines para que no descuiden su forma física en estos días de aislamiento, donde todos debemos quedarnos en casa.

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