Una explosión de color, evocativa y conmovedora, que rememora una época que, sin duda, revolucionó el mundo, cambió premisas, rompió prejuicios, desmitificó conceptos y condujo hacia una nueva forma de ver y sentir la vida. “Pepperland”, de Mark Morris, llegó a la escena del Eisenhower Theater del Kennedy Center de Washington DC desde el 13 al 16 de noviembre para rendir homenaje a un álbum que fue un hito en la historia de la música popular.
“Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band” es el octavo álbum de The Beatles publicado el 1 de junio de 1967 en el Reino Unido y el 2 de junio del mismo año en los Estados Unidos. Muchos lo consideraron como una de las mejores obras del grupo, y se llevó cuatro Premios Grammy en 1968.
Con su compañía, Mark Morris Dance Group (MMDG), el coreógrafo recrea, a su manera, con su humor, con su estilo desenfadado, esa creación que significó un despertar, un descubrimiento, un indicio de cambio. Y quizás, una perspectiva política diferente.
“Pepperland” es, por sobre todo, una celebración desenfadada de “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band”. Esta pieza coreográfica que se estrenó en Liverpool en mayo de 2017 como parte de las celebraciones de los 50 años de la salida de este álbum recupera elementos estéticos e ideológicos. Por aquel entonces, todo estaba teñido de conceptualizaciones políticas, y hasta la decisión del diseño de la tapa del disco, tuvo una fuerte impronta ideológica que influyó y determinó, no solo los trajes sino los colores de los trajes que usaron The Beatles para la portada.
El vestuario de Elizabeth Kurtzman hace referencia a esos colores, pero también a la moda de aquella época: minifaldas, trajes de terciopelo, colores brillantes, combinaciones en blanco y negro, diseños geométricos.
En una suerte de popurrí de canciones, algunas que no pertenecían al álbum, el arreglador musical Ethan Iverson, pianista y compositor, fue insertando temas memorables en esta trama musical en la que se desarrolla “Pepperland”, amalgamada con una coreografía dinámica, divertida y al mismo tiempo, enternecedora. Con música en vivo interpretada por el MMDG Music Ensemble, esta creación incluye instrumentos y voz.
Los bailarines de MMDG son indiscutibles. Algunos permanecen desde hace más de 20 años, tan frescos como entonces, otros, los recién llegados, han logrado internarse en una compañía que, no sólo tiene una estética propia, sino que se ha convertido en una forma de vivir y sentir la danza. Ese espíritu especial que Mark Morris logró transmitir desde un comienzo.
Y en este caso, “Pepperland” es, de alguna manera, esta síntesis de “corazones solitarios” que es el mundo actual. Una tendencia que fue perfilándose desde hace más de 50 años, cuando The Beatles empezaron a observar la sociedad desde una perspectiva más realista, con un romanticismo diferente y con un ojo crítico que puso sobre el tapete lo que se avecinaba. Algo que hoy es cotidiano y que se ha convertido en la confirmación de predicciones pasadas. La soledad de los corazones se hace más patente hoy y el club del Sargento Pepper ha agrandado su número de miembros.