Un gran exponente de la danza contemporánea y la danza butoh en Japón realizó una investigación sobre nuevas posibilidades de percepción del espacio que le permitió generar un nuevo enfoque de este género para crear peculiares paisajes imaginarios.
Se trata del bailarín y coreógrafo Yukio Suzuki, quien llegará a México con su proyecto escénico “Number NINE”, que compartirá con el público en una función en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo del Centro Cultural del Bosque el martes 11 de septiembre, a las 20:00 horas.
La presencia del artista en el país es importante porque ha contribuido en la innovación de la escena japonesa. A decir de los especialistas, el principio básico de su interpretación no es la técnica, sino el carácter del lenguaje de la danza, por el que ha sido aclamado incluso fuera de su natal Japón. Yukio Suzuki ha recorrido más de 40 ciudades del mundo, cautivando al público con sus movimientos flexibles, delicados y tenaces. Sus obras han ganado varios premios importantes en Japón como el Toyota Choreography Award 2008 “Nextage Choreographer of the Next Generation”; y en Francia participó en Danse Élargie 2012 en el Teatro de la Ville.
Sobre el detonador de la pieza “Number NINE”, el bailarín y coreógrafo explicó: “busqué nuevas posibilidades de percibir el espacio a partir del universo abstracto de los números. Las asociaciones que pueden hacer emerger diferentes espacios y las reacciones que provoca en el cuerpo”.
En ese sentido, “Number NINE” plantea que el número nueve es el punto de partida para volver al uno. A partir de esa idea, Yukio Suzuki intenta seguir las instrucciones, premisas o direcciones asociadas a cada uno de los números. Su cuerpo y movimiento evocan varios paisajes e imaginarios desde la inmensidad del mar al sol ardiente. Cabe destacar que este desafiante trabajo lo culminó en 2016 en Tokio.
A través de esta propuesta, el espectador será testigo de evocaciones entre la abstracción y la cotidianidad. Al preguntarle cuál es la lectura que busca generar en el espectador con “Number NINE”, el artista japonés señala:
“Simplemente me gusta pensar en la sensación que emerge antes de hacer el primer movimiento. La danza ocurre también ahí”.
Quien se inició en la danza butoh en 1997 con el gran Ko Murobushi, se muestra satisfecho de los resultados de “Number NINE”, ya que pudo generar un nuevo enfoque de la danza butoh:
“Mi visión del butoh pondera el movimiento y la presencia del cuerpo amateur, la yuxtaposición entre lo cotidiano y lo extraordinario, como mundos que se desdoblan de cualquier evento de la vida diaria”.
El fundador y director de la compañía Yukio Suzuki Projects desde hace 18 años, considera que este montaje le permite estar listo para mostrar otros aspectos de su danza y su trabajo coreográfico: “Debe ser una reacción a mi periodo artístico anterior en donde buscaba el significado del cuerpo desde el interior, pero ahora estoy interesado en los elementos externos del espacio y el tiempo”.