La agrupación Caña y Candela Pura continuará presentando su espectáculo infantil “¡Mi abuela flamenca!” en el Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque. Las próximas funciones serán el sábado 4 y domingo 5 de noviembre a las 13:00 horas.
El montaje gira en torno de las vivencias de una niña que reside en una provincia de España, absorbida por los medios tecnológicos. Su familia, en especial su abuela, harán todos los esfuerzos necesarios para que la pequeña piense en asuntos trasversales relacionados con los valores humanos.
Sobre el detonador de esta pieza que se estrenó en abril de este año, Lourdes Lecona, bailarina, coreógrafa, docente, investigadora y promotora, explicó que como artista sentía la responsabilidad y compromiso de hacer una obra que exaltara valores sociales, como respeto, tolerancia e inclusión, por medio de una propuesta que les genere a los niños un gozo espiritual.
Desde el punto de vista de quien es becaria del FONCA en la categoría de Creadores Escénicos con Trayectoria, el público infantil es un sector poco atendido, de ahí su interés de hacer un montaje de flamenco dirigido especialmente a los chicos:
“La niñez es un tema que de manera personal me preocupa y ocupa –aseguró Lecona-, no sólo como docente, madre o abuela, sino como artista y como parte de la sociedad civil que se cuestiona sobre ese mundo que estamos heredando a las próximas generaciones y a lo cual por supuesto tenemos que responder. De ahí mi deseo poder compartir con los niños y niñas de nuestro país mi afición y amor por la danza -la cual inicié desde niña-, así como mis otras grandes pasiones como son la música y la literatura”.
La intención de la obra es sensibilizar y acercar a los niños y niñas al mundo de la danza y de la música como binomio esencial, así como la motivación para el disfrute y gozo del teatro y todos los elementos que involucra. El mensaje implícito se encuentra en el rescate de los valores y de los elementos esenciales de la convivencia social. Por otra parte, la obra apunta a rescatar el respeto a la diversidad cultural y la valoración de las tradiciones de los pueblos del mundo, con el fin de fomentar una cultura para la paz. “Se suma a esto –agregó Lecona- la re-significación del valor de respeto a los abuelos y a personas de la tercera edad, como generadores de amor y aprendizajes, que debemos considerar también como un capital cultural valioso para los nuevos tiempos”.
Lecona, satisfecha por los resultados alcanzados con “¡Mi abuela flamenca!”, enfatizó que para su diseño se tomó en consideración el eje de la educación y su vinculación con el arte, en donde, a su parecer, se requiere haber sido docente durante muchos años en escuelas para niños, además de adentrarse al mundo infantil desde otras dimensiones, como lo hizo justamente ella, quien a su vez posee 60 años de vida artística.
Otro aspecto que la hace sentirse orgullosa de su propuesta es que, durante el espectáculo, se promueve la comunicación y convivencia de los menores con los personajes de la obra para que, de manera paralela, los niños puedan descubrir ese mundo mágico que es el espacio teatral. Un lugar donde entran en juego otros lenguajes de la representación escénica, como iluminación, escenografía y utilería, además del uso de textos y elementos audiovisuales y sonoros: “De esta forma se incentiva la creatividad y la imaginación de forma amena y divertida, con apoyo de recursos didácticos y un tinte humorístico”, dijo la creadora.
Finalmente, Lecona -miembro de la Sociedad Mexicana de Coreógrafos-, afirmó: “Si logramos provocar que algunos de estos niños y niñas se acerquen al mundo de las artes y que se promueva la convivencia sana, armónica y gozosa en familia, habremos puesto un granito de arena en este proceso de fomentar o generar valores con aquellos que algún día tomarán el timón de la vida”.