A partir de la sanción de la ley de identidad de género en 2012 en la Argentina comenzó a visibilizarse mucho más la temática transgénero y a facilitarse documentación sobre la materia en el país. Lucila Sanles, bailarina, coreógrafa y directora de “Soy Nena”, comenzó a trabajar sobre esta obra el día en que vió por televisión un reportaje a la mamá de Luana, la primera nena trans que logró obtener su Documento Nacional de Identidad (DNI) en la Argentina. Sanles pensó acercarse al tema a través del lenguaje que le es más familiar: la danza. Y así comenzó un largo trabajo de investigación y exploración.
Danzahoy: ¿Cómo fue la evolución del proceso investigativo para la realización de la obra?
Lucila Sanles: Luego de ver que se había sancionado la ley de identidad de género en 2012, me interesó el libro de la mamá de Luana, Gabriela Mansilla: “Yo nena, yo princesa”. Cuando lo terminé de leer la contacté. Hablamos de la temática trans y su experiencia. En seguida después me entrevisté con la psicóloga de la nena y especialista en la materia, Valeria Paván. Me documenté también con cortos y películas que existen del tema y me contacté con organizaciones en Argentina, con la Asociación Civil de Gabriela Mansilla pero también de otros países como Israel, Francia, España e Inglaterra.
D:¿Cómo trabajó con los bailarines?
LS: Empecé a trabajar de manera individual con cada uno y grupal después. Trabajé escena por escena con cada personaje y luego sí se hizo una unión. Algo que fue muy importante fue la elección de la protagonista que es una nena de diez años, Guillermina Martínez Vega, con quien trabajé durante un año. Según teorías educativas de género, el sexismo en los juguetes es real (muñecas para nena y autos o pelotas para nenes) y lo que hacen es reproducir roles estereotipados bien marcados y marcan una frontera entre un sexo y otro.
D: Dado que esos comportamientos están muy instalados en la sociedad, ¿Cómo pensó esto en la obra?
Acá hay una estructura narrativa, una historia lineal, (y como esos comportamientos están instalados) lo importante para mí era que la obra se entienda y tengo que utilizar muñecas y pelotas. Porque si no siempre la danza queda alejada de esto de ¡bueno no entiendo, es danza! Bueno acá podés entender, llevarte una conclusión o una sensación que te dejó. Lo importante era la claridad de ese lenguaje.
A nosotros nos pasó que vinieron muchas familias de niños transgénero de los cuales muchos nunca habían ido al teatro; y se encuentran yendo por primera vez al teatro y encima viendo una obra de danza que en general quizás es algo abstracto. Por eso quise ser muy clara en el tratamiento de la temática. Entonces justamente elegí trabajar desde ese lugar porque lo importante es que la gente pueda comprender y no que se vaya con esa sensación de vacío porque la obra no fue clara.
D: ¿Cómo fue el recibimiento del público?
LS: El resultado fue que salieron sumamente sensibilizados, se encontraron con un cuento sumamente claro y encima se vieron reflejados en eso que se estaba contando, no solo los adultos sino también los niños.
D: ¿De qué manera encararon el proceso creativo?
LS: Comenzamos a trabajar con la coreografía, secuencia por secuencia y luego indagamos en lo interpretativo. Con los bailarines hablamos de la temática y la estructura, yo tenía muy en claro lo que quería decir y mostrar.
D: ¿Cómo abordó la historia?
Para mí una de las falencias que tiene la danza o de aspectos a abordar es ¿qué pasa cuando uno comunica desde el lenguaje del movimiento una idea, un concepto?También hay una cuestión de reflejo de espejo, de poder entender que es lo que pasa, que existe algo que atraviesa las fronteras y los lenguajes: me contacté con gente de otras partes del mundo, como Francia o Israel y siempre les ocurrían las mismas situaciones o sensaciones y hay que entenderlo: El niño es como es y no que se disfraza, por eso la obra se llama “Soy Nena”.
D: ¿Cuáles son los interrogantes que la obra se propone plantear?
LS: Al principio hay como un desentendimiento, los padres están desconcertados. Hay desconocimiento también ante la temática en la población, entonces nosotros tenemos como una concepción a donde generalizamos a hombres y mujeresen relación al género pero hay un montón de géneros, además del transgénero. Los interrogantes son:¿Cuál es la recepción de los padres ante la comunicación del niño? ¿Qué es lo que a ellos les pasa y los atraviesa? No es la misma recepción que puede tener un padre que una madre, no por el rol, sino porque cada uno es un individuo que recepciona por esto, de distinta manera.