El maestro ruso de ballet Azari Plisétski estuvo entre las personalidades invitadas por Alicia Alonso, con la cual bailó como su partenaire varios años de los diez en los que fue miembro invitado del BNC, desde su llegada a Cuba en 1963. Plisétski (descendiente de la famosa familia Messerer), reconoció en un encuentro con la prensa esta etapa de su vida como muy enriquecedora, principalmente por todo lo aprendido con el maestro Fernando Alonso en cuanto a conciliar la carrera de bailarín con la de maestro.
El ballet cubano es un fenómeno, expresó, que todavía le causa asombro y orgullo, porque se siente parte de él. Sin embargo, después de elogiar a los bailarines egresados de la Escuela nacional de ballet, los alertó a cuidar aspectos como la musicalidad, pues observó durante las funciones del festival, a no pocos de ellos “fuera de música” y sin interés en apegarse a ella, “para priorizar el alargamiento de un paso técnico y ganarse el aplauso del público”, y agregó: educar al público es también una responsabilidad del artista.
Por su parte, otra de las notables personalidades del mundo de la danza presentes en esta edición 2016 fue la estrella francesa Aurélie Dupont (ahora con 42 años), actual directora del Ballet de L´Opéra de Paris, quien no pudo bailar en La Habana, debido a una lesión sufrida por su partenaire Hervé Moreau. Prometió Dupont que retornaría, con la intención de bailar ante el público cubano. Ella tomó clases, presenció funciones y visitó la Escuela nacional de ballet Fernando Alonso, y sugirió a su directora la ex bailarina Ramona de Sáa la posibilidad de un futuro intercambio con su homóloga de París.
Dupont, en rueda de prensa, confesó una duda: ¿acaso los profesores en esta isla caribeña son muy buenos o es que los cubanos han nacido para bailar? La técnica de la escuela cubana está muy bien considerada en el mundo, apuntó, pero sobre todo en el sector masculino: “en las clases que tomé aquí vi bailarines muy talentosos y dotados”. La temporada del 2017-2018 será su debut como directora artística de la principal compañía de ballet francesa, tras la abrupta renuncia de Benjamin Millepied, con poco más de un año en el cargo.