Después de una ausencia de nuevas propuestas por parte de la coreógrafa y ex bailarina Susana Pous –catalana afincada en la Mayor de las Antillas por más de una década-, ahora decide elaborar una pieza conceptualmente intrigante y contaminada que lleva por título “Welcome”. Defendida por los ocho entrenados bailarines que actualmente integran la compañía DanzaAbierta, fundada por la coreógrafa Marianela Boán actualmente residente en el exterior.
De Susana Pous se conocen y se han visto tres importantes producciones: “MalSon”, “Showroom” y “Trade Winds” , siempre con etiquetas anglófonas, las cuales han transitado con éxito de público y de crítica por espacios escénicos en ambos lados del Atlántico.
En el caso del estreno de “Welcome”, tanto la escenografía invasiva como la portentosa música original, creada por jóvenes talentos locales multilaureados, se imponen al material coreográfico en no pocos momentos. La estructura concebida por Pous, no carece de fuerza comunicadora y de claros elementos dramatúrgicos evidentemente contaminados con el posmodernismo (y lo aleatorio) ya mostrados en sus creaciones precedentes.
Hay allí variedad de matices, diversidad y coherencia en la entrega, gracias a los virtuosos y carismáticos intérpretes, en particular Maylín Castillo y Abel Rojo. Aunque ciertas reiteraciones en la gestualidad (voluntarias o no), revelan una longitud temporal innecesaria, que ciertamente en intervenciones posteriores serán pulidas.
La instalación elaborada ad hoc por la ingeniosa artista plástica Mabel Poblet -que ya posee un alcance artístico internacional y local debido a su exitosa participación en las Bienales habaneras o foráneas-, exhibe un poder aguzado de interacción a partir de los espacios que se reflejan “menos homogéneos, complejos como la realidad” presente. Al remitirse a una notable instalación reciente, “´Marea Alta”, conformada por miles de pequeños fragmentos de fotografías marinas dispuestas como cortinas atravesadas “in and out”, Poblet ha diseñado una serie de practicables, como paravanes rodantes manipulados por los propios bailarines, según los intereses comunicativos y conceptuales de la coreógrafa. Por cierto, el diseño de luces desempeña un papel prominente, al contribuir a la armonía de su técnica y a la dinámica escénica.
La música original del multipremiado pianista y compositor cubano Aldo López-Gavilán, sorprendió por su cabal comprensión de la necesaria interacción de lo rítmico y lo tímbrico en el discurso poético planteado por Pous. Su jazz sinfónico es un elemento genérico que aporta. Ella logra la coexistencia de géneros y tendencias para finalmente conseguir, en 60 minutos sin interrupción, una atmósfera seductora.
Según el programa de mano elaborado por el especialista Noel Bonilla, la puesta en escena de “Welcome”, en la Sala García Lorca del Gran Teatro Alicia Alonso, se convierte en un sutil pretexto para esbozar una isla imaginaria; la isla que cada uno desee, sueñe o viva (…) Revela una isla sin límites y las almas que la ocupan. (…)El espacio que tal un anfitrión se abre y convida. El abrazo como fuga y atrape. Ser bienvenido a la vida y sus pasarelas (…).