Dueña de un talento especial que cambió los cánones de la danza contemporánea, la coreógrafa estadounidense Twyla Tharp llega al Kennedy Center de DC desde el 11 al 14 de noviembre para celebrar en esta ciudad sus 50 años con la danza. Como despedida de un tour que recorrió varias ciudades del país, la troupe, emblema del avant-gard, presentará dos estrenos, “Preludes and Fugues” y “Yowzie” en el Eisenhower Theater.
Tharp, que recibió el Kennedy Honor en 2008, nació en Portland, Indiana, pero a los pocos años su familia se mudó a California. Comenzó a tomar clases de danza cuando tenía 4 años, y se fue adentrando en disciplinas como el ballet, el tap, el jazz y la danza moderna.
Multifacética e intensa, Tharp ha transitado estas cinco décadas a través del ballet, la televisión, los musicales de Broadway, varios films de Hollywood y compañías de danza contemporánea.
“Preludes and Fugues”, está basada en la partitura de J.S. Bach, “The Well-Tempered Clavier” volumen 1 & 2, y “Yowzie”, sobre “Viper’s Drag”, una recopilación de jazz arreglada por Henry Butler y Steven Bernstein. El vestuario es de Santo Loquasto, y la iluminación, de James Ingalls.
En este tour, cuatro de los bailarines de la troupe, Matthew Dibble, Rika Okamoto, John Selya y Ron Todorowski, tienen una larga historia con la coreógrafa a través de sus presentaciones en shows de Broadway como “Movin’ Out”, “The Times They Are A-Changin” y “Come Fly Away”. Los cuatro también formaron parte de la compañía creada por Tharp en 1965. Mientras los nuevos que acompañan a la coreógrafa en esta gira son: Daniel Baker, Nicholas Coppula, Kaitlyn Gilliland, Ramona Kelley, Savannah Lowery, Eric Otto, Amy Ruggiero, Reed Tankersley y Eva Trapp.
Desde que se graduó en Barnard College en 1963, Tharp ha realizado más de 160 obras, 129 para danza, 12 para especiales de televisión, seis para películas de Hollywood, cuatro ballets de larga duración, cuatro shows de Broadway, y dos rutinas para patinaje.
Fue en Nueva York donde se formó con los bailarines de danza moderna como Martha Graham, Merce Cunningham, Alwin Nikolais y en la compañía de Taylor donde bailó (1963-1965) antes de formar su propio grupo.
Entre sus trabajos se destacan: “Deuce Coupe” (1973) para el Ballet Joffrey, con música de los Beach Boys, y “Push comes to Shove” (1976), para Mikhail Baryshnikov. En 1988 disolvió su compañía para convertirse en coreógrafa del American Ballet Theatre.
A lo largo de su carrera ha recibido numerosos premios incluido un Tony, dos Emmy, 19 doctorados honorarios, National Medal of the Arts en 2004; el premio Jerome Robbins en 2008, entre otros.