La vigésimo sexta edición del Festival La Huella de España presentó el estreno mundial de “El último gaitero de La Habana”, un homenaje a Eduardo Lorenzo. Foto gentileza FHdeE.
Como cada año, desde su primera edición fundacional de 1998, el Festival La Huella de España tiene su realización en La Habana sobre los escenarios de varias salas teatrales y en los espacios públicos importantes de la capital cubana. Se gestó con el patrocinio del Ministerio cubano de cultura y la Embajada de España en Cuba, y por iniciativa de la bailarina Alicia Alonso y del entonces Cónsul general de España, Don Juan José Santos Aguado, quien lo concibió desde los finales de los 80 de la pasada centuria.
En este evento participan destacadas representaciones de todas las manifestaciones del arte: la danza, la música, el canto lírico y el popular, las artes visuales, la literatura, el teatro dramático o el cine. Anualmente se dedica a la cultura de alguna de las regiones o comunidades autónomas españolas, siempre alternando con la cultura cubana mediante sus referentes artísticos de raíces españolas.
Siete de las ediciones precedentes de estos festivales producidos hasta abril 2015, fueron dedicados a las comunidades autónomas de Valencia, Andalucía, Islas Canarias, Galicia, Asturias, Cataluña y las Islas Baleares. Todas ellas, representadas por prestigiosas personalidades, artistas, y agrupaciones musicales o de danza. La presente edición, la vigésimo sexta, estuvo dedicada nuevamente a Galicia, y en su clausura anunciaron que el próximo festival de 2016 honrará lo mejor de la cultura de las Islas Canarias.
El Festival La Huella de España tiene su realización en La Habana sobre los escenarios de varias salas teatrales. Foto gentileza FHdeE.
Las asociaciones gallegas afincadas en la isla, con sus respectivas regiones instaladas en la capital, mostraron con vitalidad y decoro en sus coros y grupos de danza, la herencia cultural de sus ancestros, y en alguna ocasión sorprendieron por su creatividad. Igualmente, el Ballet Nacional de Cuba y su Cátedra de Danza, bajo la coordinación de Miriam Vila, se entregaron a fondo para lograr el éxito en esta ocasión, que contó con la dirección artística de la bailarina y coreógrafa Irene Rodríguez, notable exponente cubano del baile ibérico.
Fue la misma Irene Rodríguez quien propuso, junto con su compañía, una obra suya como estreno mundial para clausurar el festival: “El último gaitero de La Habana”. Nos entregó una media hora de momentos intensos y emotivos, con el objetivo explícito de rendir homenaje al gallego Eduardo Lorenzo, el último gaitero de La Habana, “que no sólo echó raíces en la isla, sino que se dio a la tarea de enseñar la ejecución y fabricación de dicho instrumento a las nuevas generaciones, en aras de perpetuar este icono de la cultura española en nuestro país”, según expresara la coreógrafa Rodríguez. La pieza contó con música original de Noel Gutiérrez, ejecutada con acierto por los músicos de la compañía Irene Rodríguez, la Banda de Gaitas de La Habana, dirigida por Arturo Pérez, y el Coro de la Sociedad Cultural “Rosalía de Castro”.
En la entrega de Irene Rodríguez, se admira la osadía, astucia y rupturas asumidas en su gestualidad y zapateados, así como en sus diseños coreográficos, asumidos sin temor a los rechazos de un público veterano afincado en las ortodoxias de estos bailables gallegos: movimientos de caderas, la amplitud de sus desplazamientos con cargadas balletísticas; la ejecución de la muñeira con zapatos de cuero y tacones…Hubo honestidad sin abigarramientos hasta el final, con respuesta de cerrados aplausos de la audiencia que colmó al tope el aforo del Teatro Mella.
Previamente, el elenco de primeros bailarines, solistas y cuerpo de baile del BNC, ofreció con garbo un repertorio conocido vinculado a estas raíces ibéricas.
El embajador de España en Cuba, Don Juan Francisco Montalbám Carrasco, hizo públicas unas declaraciones: “Una vez más, la Embajada de España en La Habana se enorgullece al celebrar, junto al BNC, la edición XXVI del Festival La Huella de España. Estará en esta ocasión dedicada a Galicia –una importante delegación de la Xunta, con su presidente al frente, viajó a la capital cubana para inaugurar el evento–, una de las regiones españolas que ha dejado una marca indeleble en la cultura cubana y que a su vez tiene a Cuba como un lugar privilegiado en su historia”, concluyó.
