Nadie pone en duda que esta puesta en escena cubana (con la participación de un equipo mixto de estadounidenses y cubanos), del afamado musical “Rent” constituye un evento relevante en la historia reciente de la escena teatral del archipiélago cubano. Sube a un escenario habanero, por tres meses hasta el 30 de marzo, una de las más laureadas y auténticas de las comedias de Broadway. Pocos días después de otro hecho político trascendental: el anuncio por el Presidente de los Estados Unidos de América, Barack Obama (17 de diciembre), del restablecimiento de relaciones diplomáticas con Cuba; como consecuencia lógica y razonada de varias concesiones políticas por los jefes de Estado de las dos orillas.
Se trata aquí del resultado logrado, por un trabajo de varios meses por un equipo mixto con jóvenes actores y técnicos novatos en este género, de la primera coproducción entre la importante empresa norteamericana de espectáculos conocida por las siglas NWE (Netherlander World Wide Entertainment) y el CNAE (Consejo Nacional de las Artes Escénicas del Ministerio Cubano de Cultura).
El presidente de la NWE, Robert Nederlander, Jr., consideró -en una rueda de prensa la víspera del estreno-, un gran privilegio esta colaboración, alentada por el éxito precedente, en 2011, cuando viajó a la isla caribeña para mostrar la revista “Los embajadores de Broadway”, en la sala García Lorca del Gran Teatro de La Habana, consiguiendo un rotundo éxito de público y crítica.
Los productores neoyorkinos llevaron a la capital cubana once expertos creativos y artísticos, así como varios kilos de material tecnológico necesarios -talón de Aquiles de las instalaciones teatrales locales-, y de vestuario. Además contaron con la codirección de directores artísticos asociados profesionales jóvenes, quienes quedaron al frente hasta la última función habanera.
Teniendo en cuenta que es una versión totalmente en español, la condición previa apuntó a un elenco de locales, con talentos para el género: cantar, bailar y actuar con pericia. Durante tres meses unos 300 candidatos pasaron por la selección, hasta que se eligieron 15 finalistas que ensayaron por más de un mes, antes de su estreno previsto para la noche de Navidad, el 24 de diciembre. Un tour de force para los actores, cuando se conoce que en Broadway se ensaya una obra por un año, antes de ser mostrada en teatros off-Broadway.
Para las presentaciones aquí eligieron, después de visitar varios teatros de la capital, la sala polivalente Tito Junco, la mayor del complejo teatral de El Vedado Centro cultural Bertold Brecht. Ante las dudas por esta decisión, el director artístico, Andy Señor, jr, experimentado joven cubano-norteamericano, que formó parte del elenco original de “Rent” en 1997, las despejó cuando dijo: “cierto que es una sala limitada en espacio y sin foso para una orquesta, pero ella posibilita una versión más concentrada y, hasta cierto punto, más íntima, en cuanto a una positiva comunicación entre actores y público”.
La puesta en escena habanera no es idéntica a la de Broadway, aunque se trata más bien de un “reajuste” del montaje original, sin traicionar lo esencial del tema ni su dramaturgia. Su estética tiene un referente evidente en la ópera rock de los 90 de la pasada centuria, conocida por las grabaciones de populares bandas, como Queen, The Who o Pink Floyd, entre otras.
El autor de “Rent”, el malogrado escritor Jonathan Larson (1960-1996), por sugerencia de su amigo Billy Aronson, se remitió al núcleo central del argumento para “La Bohéme” de Puccini. Lo tomó como pretexto para modernizar la historia y re-ubicarla en un barrio pobre de la “gran manzana”, “en medio de los convulsos ecos finiseculares”, la multiculturalidad, las luchas por el reconocimiento de la diversidad sexual, el desenfreno social (aparición del VIH) y la rebelión ante “los tradicionales valores familiares.
La presidenta del CNAE, Gisela González, apuntó que “esta colaboración con el NWE es el comienzo de un camino promisorio”, teniendo en cuenta las posibilidades de retornar a unas relaciones más armónicas con el gobierno norteño.
La música
El excelente material sonoro, que incluye temas que fueron grandes éxitos, como “Si quieres tienes”, “La vie de boheme” (con guiños al original de Puccini), otros como “Tango Maureen” y “Te abrigaré”, o el estelar “Tiempos de amor”, grabado independientemente por Steve Wonder con el título de “Seasons for Love”. Con el acompañamiento musical de una pequeña banda formada por instrumentistas de muy buen nivel profesional -con la fortuna de tener el aporte de buenos instrumentos electrónicos por parte de la NWE-, particularmente impresionante fue la tecladista con su espectacular rojiza cabellera rizada.
Sin duda, la dirección artística -con merecida mención para la fundamental ejecutoria de Reynier Rodríguez, con abundante currículo teatral y documental- trabajó con ahínco en pro de lograr un elenco cohesionado, sin desviarse hacia un posible divismo. Algunos actores con mayor entrega en sus papeles que otros, pero que no tienen la dicción pulida o cantan mejor, porque sus voces están mejor colocadas, timbradas o ajustadas en sus matices a las exigencias dramáticas de sus personajes. En cambio, el despliegue del diseño coreográfico se ve mermado o desestimado debido a las limitadas condiciones espaciales de esta sala, que no permite un desarrollo coreográfico propio del género, que es un elemento importante para el éxito pleno de los musicales.
El material escenográfico, así como el vestuario, dentro del llamado minimalismo, se ajusta bien a las intenciones de sus productores, es decir que se divorcian de las suntuosas producciones de moda en los teatros neoyorkinos de la “vía blanca”.
La trayectoria de “Rent” en América Latina comenzó en 1999, cuando se presentó en México, DF., ese mismo año viajó a Sao Paulo, Brasil. En 2005 llegó a la pantalla grande. Luego, en 2008 fue a los escenarios de Buenos Aires. En 2010, pasó por Lima, la capital peruana, y ahora en La Habana. La NWE anunció el retorno de “Rent” a la escena bonaerense en 2015.