Paloma Herrera

Paloma Herrera y Juan Pablo Ledo protagonizan “Giselle” con el Ballet Estable del Teatro Colón. Foto: Máximo Parpagnoli. Gentileza JPL.

Con un clásico insoslayable, Paloma Herrera se presenta nuevamente en el Teatro Colón de Buenos Aires, Argentina, con “Giselle”. Después de anunciar su retiro en 2015, Herrera, que a los 19 años fue bailarina principal del American Ballet Theatre (ABT) ha comenzado su despedida. Y esta vez, su partenaire será el argentino Juan Pablo Ledo. Junto al ensamble del Ballet Estable del Teatro Colón, Herrera se presentará el 2, 4, 8 y 11 de octubre.

“Giselle”, ballet en dos actos con música de Adolphe Adam, coreografía de Jules Perrot y Jean Coralli, y libreto de Théophile Gautier y Jules-Henri Vernoy, se basa en la obra “De l’Allemagne” (1835) de Heinrich Heine. En la versión que sube a escena en el Colón, la música estará a cargo de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires dirigida por Emmanuel Siffert, el diseño de iluminación de Rubén Conde, y la versión coreográfica sobre la de Marius Petipa es de la directora del Ballet Estable del Teatro Colón, Lidia Segni.

En las funciones del 3, 5 y 9 de octubre, Giselle será interpretada por Nadia Muzyca, primera bailarina del Ballet Estable del Teatro Colón, y el 3 y el 5, el rol de Albrecht estará a cargo del primer bailarín Federico Fernández. En la función del 9 de octubre, Edgardo Trabalón será Albrecht.

“Estoy feliz de poder hacer ‘Giselle’ en el Teatro Colón. Es un ballet que quiero y que lo he bailado muchísimo, y cada vez ha sido única. Igual en los ensayos, porque siempre es diferente”, dijo la bailarina. Esta es la primera vez que Ledo y Herrera bailan juntos, un proyecto que empezaron a planear hace varios meses.

“Giselle”, una obra de la era romántica por excelencia, se estrenó en 1841 en la Ópera de París convirtiéndose en pieza pura y fundamental de la danza clásica, tanto por el tratamiento de los ideales románticos como por sus características de ballet d’ action propias siglo XIX.

La trama se desarrolla en una aldea de la Renania medieval, donde Hilarion, el cazador, ama a Giselle y muere de celos por el duque Albretch quien, con ropas de campesino, enamora a joven campesina. Hilarion descubre la mentira y la joven enloquece y muere.

Paloma Herrera comenzó a bailar a los 7 años y a los 19 fue bailarina principal del ABT. Foto gentileza
Galicia-Éminent.

En la temporada de primavera del ABT en el Metropolitan Opera House, Herrera le dijo adiós a “su” Kitri en “Don Quijote”, y bailó su última “Bayadera”. Todos estos ballets la acompañaron en su carrera y como siempre confesó, le dieron los mejores momentos de su vida profesional.

Al terminar “Giselle”, Herrera volverá a Nueva York para la temporada de otoño del ABT donde interpretará un repertorio mixto. Y a fines de octubre hará su despedida en el Festival Internacional de Ballet de La Habana que se realiza desde el 28 de octubre hasta el 7 de noviembre.

Cuando en mayo de este año Herrera anunció que dejaría de bailar en 2015, “con gran emoción y sentimientos encontrados”, aseguró que esta carrera es su vida, su pasión, su burbuja, su amor. “Ni el sueno más increíble hubiese imaginado que pudiera vivir esta vida, esta carrera maravillosa es muchísimo más de lo que pude haber imaginado, y por eso sólo agradezco. También siempre supe que quería retirarme joven exactamente con la misma pasión, ganas y energía que tenía a los 7 años, cuando empecé. ¡¿Y por qué no seguir cumpliendo mi sueño?!
Siempre supe que esta carrera era corta (sin embargo al empezar tan temprano para mí fue larga) y por eso disfruto cada segundo”.

Herrera, comenzó a bailar con Olga Ferri, su maestra y su mentora, para luego ingresar a los 15 años al cuerpo de baile de la compañía a la que siempre quiso pertenecer, el ABT. Por allí había pasado uno de sus ídolos, Mikhail Baryshnikov, y llegar hasta ahí fue parte de su sueño.