En un espléndidamente remozado teatro “Eddy Suñol” como sede, concluyó el Primer Concurso de Danza Atlántico del Norte y su precedente taller coreográfico, que otorgaba el Grand Prix Vladimir Malakhov de interpretación y el Grand Prix de Coreografía Codanza, organizado del 10 al 18 de septiembre en la capital de la oriental provincia de Holguín.
Dos de los miembros del jurado, el afamado bailarín ucraniano Vladimir Malakhov y el representante artístico chileno Paul Seaquist (ausente la directora fundadora de Codanza, Maricel Godoy, por Cuba), tuvieron un breve y amistoso encuentro con la prensa y algunos bailarines y coreógrafos en la capital de la isla, pocas horas antes de su retorno a Berlín. Allí presidirá el próximo 27, la entrega –en trece categorías– de los premios Taglioni para la danza, a nivel mundial, que valora un jurado de ocho expertos europeos, los cuales hacen sus nominaciones y eligen las personalidades e instituciones que recibirán los trofeos creados especialmente por la fábrica berlinesa de cerámica KPM.
Malakhov expresó su conmoción ante la brillantez interpretativa de los concursantes cubanos que pasaron a los 12 finalistas, entre los 55 bailarines y coreógrafos que se inscribieron, provenientes de México, Panamá, Ecuador o Colombia. En consecuencia, el jurado tomó, por unanimidad, la salomónica decisión de conceder dos Grand Prix en esta categoría a Lisbeth Saad Godoy (de Danza Contemporánea de Cuba) por “Non”, pieza creada por ella y Osnel Delgado; el otro, fue compartido por los bailarines Carlos Alberto Carbonell y Yeison Ortiz (de Codanza), por su entrega en “Pasajera la lluvia”.
Igualmente, el jurado, dada la calidad de los participantes, determinó conceder cuatro reconocimientos (estatuilla y diploma) a: Álvaro Yoel González, de Danza Fragmentada, por “Codero”; Jorge Pausant, de Danza del Alma (de Villa Clara), por “Cancionero”; Elizabeth Mendoza (Codanza) con la pieza “De ti…de mí…”, y a Libety Martínez (Ballet de la TV Cubana) por “Cuerpo prestado”.
“Estoy abierto a todas las tendencias, a pesar de que mi formación es la danza clásica –confesó Malakhov–. He trabajado con coreógrafos diversos y en estilos distintos. Debo decir que en este evento vi cosas tan impresionantes en lo contemporáneo que estuve a punto de llorar, en cambio no lo fue en lo clásico presentado”.
Los co auspiciantes y artífices de este evento, la compañía Codanza y su directora Maricel Godoy, el propio Vladimir Malakhov con la Fundación que lleva su nombre, apoyados por el Consejo provincial de Artes Escénicas, han querido unirse en esfuerzos y recursos para convertir, en un futuro cercano, a Holguín en un centro de danza en esta región. Al mismo tiempo, tratan de conseguir que el público tenga la oportunidad de admirar sobre escena a bailarines de variados estilos.
El estelar bailarín ucraniano, quien asumirá en el venidero noviembre la dirección artística del Ballet de Tokio, expresó que no ha venido a recibir nada de Cuba, sino que vino a entregar sus conocimientos y experiencias, en un documental de hora y media estrenado en Holguín bajo el título “De Malakhov a Cuba”, dirigido por el cineasta holguinero Frank Michel con producción de Codanza.
Posiblemente, será visto ulteriormente en el programa Danza Eterna, de uno de los canales nacionales de televisión.
El Gran Premio Coreografía Codanza fue a manos de Yoel González, creador de la obra “Estáticos”, interpretada por el autor y Aurelio Planes (bailarines de Danza Fragmentada, de la suroriental Guantánamo).