En la temporada del NYCB ocupan un lugar preferencial las obras de George Balanchine (“Esmeraldas”, foto) y de Jerome Robbins. Foto: Paul Kolnik. Gentileza NYCB.
Las temperaturas de la capital del mundo de la danza (como llaman a la ciudad de Nuev York) no pueden ser más frígidas. No obstante, la temporada de danza del New York City Ballet (NYCB) en el teatro David H. Koch, situado en el bello complejo del Lincoln Center, ha dado comienzo. Y en sus seis semanas de duración que culminan el 2 de marzo, subirá a la amplia escena del teatro un extenso repertorio de obras de distintos coreógrafos.
Entre ellos ocuparán el sitio preferencial, los trabajos del maestro de maestros, George Balanchine, junto a otros de gran importancia como Jerome Robbins, quien fue director artístico asociado de la compañía hasta su muerte, en 1998.
Los programas propuestos por el NYCB, servirán para calentar la atmósfera de la Gran Manzana. El incontenible invierno este año le está jugando una mala pasada no solo a Manhattan, sino a los barrios adyacentes.
Habrá también estrenos de Angelin Prejolcaj, Peter Martins, director artístico de la compañía, y de otros nuevos coreógrafos que están ganando adeptos; entre estos se destaca el coreógrafo inglés Liam Scarlett, muy aplaudido en el Reino Unido.
Volverá a subir a escena “Coppelia”, sobre la deliciosa música de Leo Delibes. Obras de Christopher Wheeldom harán su presencia, asimismo “Las Cuatro Estaciones”, de Mijail Baryshnikov (la única que lleva su firma) y muchas otras más.
Habrá matinées dedicadas a los niños, en sábados consecutivos, cuyo propósito mayor es situarlos en contacto con la música clásica y con el divino arte de la musa Terpsícore.
Vous publiez continuellement des postes fascinants