Tras su montaje en España con la Compañía Nacional de Danza y el Ballet de Víctor Ullate de Madrid de las coreografías “Babylon”, con música de Shostakovich, y “Nexo”, el bailarín y coreógrafo chileno Alfredo Bravo estrenó sus obras en Chile con el Ballet Nacional Chileno (BANCH) en el Teatro Universidad de Chile. Las obras tuvieron como temas musicales “La Consagración de la Primavera” de Igor Stravinsky y la Octava Sinfonía de Dimitri Shostakovich.
El ahora coreógrafo regresó a Chile para montar sus obras en el último programa del año de la compañía con la que trabajó durante 14 años como bailarín. Luego, viajó a Europa donde integró diferentes ensambles, entre ellos, el Cirque du Soleil y la compañía española de danza contemporánea Plan B, de la cual es codirector y primer bailarín.
Baila desde los 8 años. Hizo su carrera en Chile, y en Francia becado por el Ministerio de Cultura Francés y participó en la compañía de Claude Brumachon.
DANZAHOY: Cuando recibiste la invitación del BANCH, ¿cual fue tu primera reacción?
Alfredo Bravo: Fue un momento de muchísima alegría, mira que siempre en estos 7 años en Europa he querido llevar el trabajo que hago junto a Arantxa Sagardoy a Chile.
D: ¿Siempre trabajas junto a Arantxa Sagardoy en la dirección y en la realización de las coreografías?
AB: Si, llevamos ya 6 años en este proceso y la verdad es que funciona muy bien.
D: ¿Por qué elegiste las obras “Nexo” y “Babylon” para montarlas aquí?
AB: Son piezas estrenadas en España por compañías nacionales, con muchos intérpretes, y nos parecía natural desarrollarlas con el Ballet Nacional Chileno, que es una compañía que admiro. Estas piezas forman parte de un proceso creativo en desarrollo y fueron muy bien recibidas por el público en Europa y que han generado aperturas a nuestro trabajo. ¡¿Qué mejor que las bailara el BANCH con la intensidad de sus bailarines?!
D: ¿Por qué elegir Stravinsky y Shostakovich como temas musicales? ¿Prevalece el coreógrafo sobre el músico?
AB: El azar siempre está presente en nuestro camino, al momento de recibir la invitación de la Compañía Nacional de Danza CND acabábamos de estrenar el espectáculo “Oannes” con fragmentos de música de Shostakovich y esa sonoridad nos rondaba. Me parece sublime la fuerza y la sutileza de la música de Shostakovich y es esa atmósfera la que generó las imágenes que dieron la base para “Babylon”, con lo que lo natural era utilizar música de Shostakovich para desarrollar la pieza.
D: ¿Y con “Nexo”?
AB: “Nexo” fue a raíz de la invitación que nos hizo Víctor Ullate para crear una pieza con su compañía (el Ballet de la Comunidad de Madrid ). Se celebraban 100 años del estreno en París de esta pieza fundamental en la danza, la verdad es que no estaba en nuestra intención abordar un montaje como éste, pero se presentó la oportunidad y estamos felices de haber superado el miedo. Enfrentar una partitura tan compleja y emblemática nos exigió muchísimo, pero a la vez esta partitura que forma parte del Patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad, nos ha permitido ponernos en un terreno incomodo, complejo e inseguro. Me siento satisfecho de haber abandonado el estado de bienestar y de habernos puesto en riesgo. El resultado, la acogida del público y la entrega de los bailarines son un regalo.
D: ¿Y tu música?
AB: La música que compongo ha estado muy presente en el trabajo que hacemos con Arantxa, pero nunca ha sido mi intención limitar nuestro trabajo coreográfico a las sonoridades de la música que hago. En estos últimos años la coreografía ha tomado mucho espacio en mi trabajo de una forma muy natural, es de lo que vivo y me gusta hacerlo, pero la música sigue siendo un amor en mi vida.
D:¿Cuánto tiempo tuvieron para el montaje de las obras?
AB: Con Babylon tardamos tres meses de montaje y Nexo dos meses con los bailarines, son piezas muy exigentes interpretativamente, tomamos el desafío de trabajar con muchos interpretes lo cual es complejo y desgastador, la mayoría de los bailarines naturalmente esperan respuestas a sus preguntas y nosotros no siempre las tenemos (lo intelectual/verbal no siempre se traduce en el cuerpo de forma tan concreta), lo cual genera de forma obligada, que el interprete busque dentro del material que le proponemos y eso toma tiempo, es un proceso que tenemos que hacer juntos.
D: ¿Que significó después de 7 años, encontrar a tus antiguos compañeros entre los bailarines a dirigir?
AB: Es algo muy peculiar y conmovedor a la vez, estos bailarines han entregado todo y mas y eso me llena de emociones, están bailando las piezas de una forma sublime y no tengo más que gratitud, uno espera profesionalidad de los bailarines de una compañía tan importante como el Ballet Nacional Chileno, pero lo que ellos han entregado es muchísimo más que eso.
D:¿Qué fue lo más difícil a resolver en el montaje, y por qué?
AB: Lo más complejo fue poner en un mismo programa las dos piezas, puesto que fueron estrenadas por compañías distintas, esto ha requerido una logística especial que el Ballet Nacional ha llevado a cabo de gran manera, desde los bailarines hasta los técnicos, para presentar cada noche este programa tan exigente.
D: ¿Está entre tus planes regresar a montar otras obras en Chile?
AB: La verdad es que por el momento no, es que no depende solo de mi. Lo que puedo decir es que a sido un verdadero placer desarrollar nuestras ideas en Chile, estar aquí donde hice gran parte de mi carrera, junto a mi familia, ha sido un gran momento.
Alfredo Bravo
Bailarín coreógrafo y compositor.
Titulado de la facultad de artes de la Universidad de Chile en interpretación superior en danza, Alfredo Bravo continuó sus estudios en Francia, con varias becas otorgadas por los Gobiernos Chileno y Francés, formándose y bailando junto a los coreógrafos Claude Brumachon, Benjamín Lamarche, Gigi Caciuleanu, Luis Eduardo Araneda, Gary Palmer, Patricio Bunster y Mauricio Wainrot.
A lo largo de su trayectoria, ha bailado como bailarín solista en distintas compañías de Chile, Francia, Estados Unidos y España.
A lo largo de su carrera ha sido premiado en cuatro ocasiones, como mejor intérprete, por su trabajo en el Ballet Nacional Chileno.
Ganador como mejor bailarín en Premio Altazor los años 2000 y 2005
Ganador de premio Apes como mejor bailarín 1997 y 2006
Como coreógrafo y compositor, ha estrenado las piezas El factor humano, Iris, Dinamo.
En 2009 Alfredo Bravo asume la codirección de la compañía Sagardoy / Bravo Plan B junto a Arantxa Sagardoy, con quien ha creado las piezas “Les criatures de Prometeu”, “Job, una reflexión sobre espiritualidad y fe”, “Iris, Arena”, “Oannes”, “Nexo”, “Babylon”, “El factor humano”.
De manera paralela a la danza, Alfredo Bravo ha desarrollado proyectos en el ámbito musical y de video creación con composiciones para danza y teatro.
Alfredo Bravo gran intérprete -creativo, que hoy en su madurez, aporta a la danza chilena todos sus conocimientos dejando en el espacio abierto cuerpos que vuelan,y se expresan desde lo más profundo de su alma,dejando todo en escena, vaciando el pensamiento, la memoria, el tiempo vivido, estelas efímeras de emocion,que explota en el aire.
BANCH, ESTAN BAILANDO MARAVILLOSAMENTE, MERCI POUR TOUT
TERESA