Estudió ballet y participó en anuncios publicitarios desde que era niña. La danza fue una de sus pasiones. Hasta que en 1950 se fue a Nueva York para comenzar su carrera como actriz de teatro y consiguió debutar en Broadway en 1953 en la obra “Me And Juliet”. Pero su revelación fue con el protagónico en “The Pajama Game” (1954) sustituyendo a Carol Haney, que se había lesionado el tobillo.
Desde entonces, hasta hoy, Shirley MacLaine se convirtió en un modelo y un emblema dentro del mundo del teatro y del cine. El domingo 8 de diciembre, la actriz, bailarina y cantante recibió uno de los premios más importantes de los Estados Unidos, los Kennedy Honors, otorgados por la trayectoria a los artistas de diferentes disciplinas.
En la 36 edición de los Kennedy Honors formaron parte del quinteto el mexicano Carlos Santana, la soprano Martina Arroyo, hija de puertorriqueño y primera intérprete de ópera afroamericana; Billy Joel, uno de los más destacados representantes del rock y pop de este país, y en jazz, Herbie Hancock.
Las ceremonias de entrega del premio comenzaron el sábado 7 mediante la gala realizada en el Departamento de Estado, con el secretario de Estado John Kerry como anfitrión. El domingo por la tarde el presidente Barack Obama y la Primera Dama, recibieron en la Casa Blanca a los galardonados. Luego, en el Kennedy Center, después de una pasarela de celebridades por la alfombra roja montada en el Hall de los Estados, compartieron un show de más de dos horas en su honor en el palco presidencial del Opera House.
Otros popes de la danza como Mikhail Baryshnikov, Alvin Ailey, Suzanne Farrell, George Balanchine, Jerome Robbins, Martha Graham, Merce Cunningham, Paul Taylor, Jacques D’Amboise, Edward Villela, Judith Jamison, Twyla Tharp y Natalia Makarova, recibieron este reconocimiento en ediciones anteriores.
MacLaine saltó rápidamente del musical a Hollywood, y debutó en la película de Alfred Hitchcock, “Pero… ¿Quién mató a Harry?” (1955), una comedia negra en la que fue la protagonista femenina, acompañada de John Forsythe y Edmund Gwenn.
Sin embargo, para el mundo de la danza, la actriz tuvo un film memorable “The Turning Point” (1977) o “Momento de decisión” (como se lo llamó en algunos países hispanos), una película que capta con profundidad el mundo del ballet clásico. Allí debutó en el cine Baryshnikov, nominado al Oscar como mejor actor de reparto, mientras MacLaine y Anne Bancroft, su contrafigura, fueron nominadas para el mismo premio como mejor actriz principal.
La película obtuvo once nominaciones a los Oscar en las categorías de mejor película, mejor director, mejor actor de reparto, mejor actriz principal, mejor actriz de reparto (Leslie Browne), mejor guion original, mejor dirección artística, mejor fotografía, mejor sonido y mejor montaje.
En 1954 MacLaine se casó con el productor Steve Parker, quien produjo dos films para ella, “Mi Dulce Geisha” (1962) de Jack Cardiff y “John Goldfarb, Please Come Home” (1965), comedia dirigida por J. Lee Thompson. Parker y MacLaine se divorciaron en 1982
Su sueño de la infancia era ser bailarina. Tomó clases de ballet y estaba tan obsesionada con la danza que su pesadilla recurrente durante la infancia era que perdía el bus hacia la clase. Parte de su formación la hizo en la escuela del Washington Ballet, en DC, pero luego de un tiempo, advirtió que el ballet profesional no era para ella. No tenía el cuerpo adecuado, sus pies no eran suficientemente buenos (no tenía el empeine y el arco muy altos), y no quería privarse de la comida, según mencionó alguna vez.
MacLaine fue nominada cinco veces al Oscar como mejor actriz: en 1958 por “Como un torrente”, en 1960 por “El apartamento”, en 1963 por “Irma la dulce”, en 1977 por “The Turning Point”, y en 1983 por “La fuerza del cariño”, película con la que finalmente ganó.
En 2012 participó en la tercera temporada de la serie inglesa “Downton Abbey”, junto a Maggie Smith y Elizabeth McGovern.