American Ballet Theatre-Alexei Ratmansky

Alexei Ratmansky por tres

En la tercera semana de la temporada en el Met de Nueva York el coreógrafo ruso presentó “Trilogía Shostakovich”, sobre música de Dmitri Shostakovich, y “Chamber Symphony” protagonizada por David Hallberg, Paloma Herrera, Isabella Boylston y Julie Kent.

1 Comentario Por () | 04/06/2013

El ABT presentó en el Metropolitan Opera House de Nueva York  a Paloma Herrera, Isabella Boylston, Julie Kent y David Hallberg,en "Chamber Symphony", de Ratmansky. Foto: Marty Sohl. gentileza ABT.

El ABT presentó en el Metropolitan Opera House de Nueva York a Paloma Herrera, Isabella Boylston, Julie Kent y David Hallberg, en “Chamber Symphony”, de Ratmansky. Foto: Marty Sohl. Gentileza ABT.

En la tercera semana de su temporada, el American Ballet Theatre (ABT) cumplió lo que el coreógrafo Alexei Ratmansky había prometido, con la presentación de “Trilogía Shostakovich”, tres obras sobre música del compositor Dmitri Shostakovich. Varios meses atrás, ya había subido a la escena “Sinfonía #9”, un magnífico trabajo que lleva numeroso cuerpo de baile, además de cinco solistas, todos bailarines muy aplaudidos. Esta vez, al igual que la noche del estreno en el  City Center de Nueva York, aparecieron Simone Messmer, con Craig Salstein, junto a la pareja formada por la incomparable Polina Semionova y el atractivo Marcelo Gomes, a quienes seguiría Herman Cornejo, precedido por derecho propio de un adjetivo en mayúsculas: “¡magnífico!”

El Met parecía reverberar aquella noche. Merece calurosos aplausos el trabajo excelente del corps de ballet en esta pieza. Cuando las notas marciales de la orquesta, incitan a la marcha en pie de guerra, muy pronto aquella avanzada de hombres y mujeres, ocupó el vasto escenario del Met en su totalidad, como si estuvieran listos para la lucha.

Para la segunda obra del programa, Ratmansky escogió la partitura titulada “Chamber Symphony” (Sinfonía de Cámara). El telón de fondo, original de George Tsypin (autor de los diseños para el trio en cuestión), claramente sugiere oscuridad, incitando a la somnolencia. ¿Serían recuerdos o sueños, los que David Hallberg expeprimenta? Eso parecían indicar sus intercambios con las tres solistas femeninas, Paloma Herrera, Isabella Boylston y Julie Kent, vistiendo trajes originales de Kesso Dekker, con sayas de suaves colores en tonos pasteles, y corpiños en negro. El intercambio de Hallberg con ellas no llega a una resolución; todas tuvieron su momento, pero ninguna obtuvo el resultado que deseaba. La soledad de Hallberg continuaría.

Para el tercer estreno, el más excitante de la noche, se reunieron en la escena cuatro colosos de la danza clásica: Diana Vishneva, Natalia Osipova, Ivan Vasiliev y Cory Stearns. Los colores estridentes del vestuario femenino, extremadamente sencillo, resaltaban por el brilloso color rojo de la tela. Para los hombres, no obstante, el diseñador optó por unitards en color oscuro.

Shostakovich cayó en desgracia con los gobernantes de la Unión Soviética tiempo después de la composición de las tres piezas que inspiraron a Ratmansky en su “Trilogía”. Pero en esta última, sobre el “Concierto de Piano #1” (con el magnífico pianista Alan Moverman), es en la que se acerca el coreógrafo a insinuar, aunque muy ligeramente, la falta de libertad existente en los países que practican aún esas doctrinas.

Vishneva, resaltando su belleza en la suavidad de sus movimientos, y Osipova, con agresiva coquetería, añadieron lo mejor de sus respectivas técnicas, a los segmentos coreográficos que Ratmansky les ofrecía. Estilos diferentes, pero cada cual, con “lo suyo”, impresionaría.

Medirse en un escenario con el virtuosismo de Vasiliev, no es tarea fácil; no obstante, Stearns mantuvo su categoría de bailarín principal, mostrando no solo habilidad para manejar a Vishneva, sino que añadiría imperceptibles toques de romanticismo a su impecable trabajo.

No podían faltar algunos pasos de virtuosismo técnico, para que el dinámico Vasililev le diera al público lo que siempre espera de él: Un grand jeté por aquí, algunas vueltas en dobles assemblés y unos cuantos grand pirouettes para completar, y el teatro explotó en aplausos y gritos de aprobación… .

Con dos directores en el podio de la orquesta –Charles Barker y Ormsky Willkins– el acompañamiento a las funciones del ABT, suena mejor en cada nueva función.

 

1 Comentario para Alexei Ratmansky por tres

  1. 12/06/2014 at 9:24 am | Permalink

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