La edición vigésimo tercera del Festival internacional de ballet de La Habana comienza, contra viento y marea, el próximo 28 de octubre bajo el lema de “la tradición y los nuevos caminos’’, como expresara la nonagenaria prima ballerina, directora general del Ballet Nacional de Cuba y fundadora de estos mega eventos bienales, Alicia Alonso, en nutrida conferencia de prensa efectuada en un hotel habanero el viernes 12 de octubre, con el respaldo moral y físico del ministro cubano de cultura, Rafael Bernal.
Por primera vez, el festival efectuará su ceremonia inaugural en un escenario distinto al habitual, en esta única ocasión será concebida en la Sala Gertrudis G Avellaneda del Teatro Nacional de Cuba, recientemente totalmente remozada y con aforo de casi tres mil asientos, frente a la archiconocida Plaza José Martí.
Hasta su clausura el 7 de noviembre, en la Sala García Lorca del Gran Teatro, además de la Sala Covarrubias del Teatro Nacional y del Teatro Mella, y el más grande de los coliseos del país, el Teatro Karl Marx, podrá admirarse un rico panorama de 65 programas diferentes, con seis conjuntos extranjeros y relevantes bailarines invitados provenientes de más de 20 países, con repertorios de gran variedad de estilos: de Francia, Noruega, Holanda, Estados Unidos, Argentina, México, España, Italia, Hungría, Rumania, Reino Unido, entre otros.
El ávido público amante de la danza, y en particular el cubano, podrá disfrutar de ocho estrenos mundiales (entre ellos tres creaciones coreográficas de la propia Alonso), así como unas 45 obras importadas por los elencos foráneos, por primera vez en Cuba.
Seis instalaciones teatrales fueron elegidas para esta fiesta mundial de la danza en la presente edición, que contarán pues con dos orquestas sinfónicas y cuatro directores musicales, entre los cuales dos notables invitados, el australiano Richard Bonynge, y la cubana residente en Brasil Elena Herrera.
Varias funciones de gala han sido concebidas para conmemorar los centenarios de los natalicios de eminentes personalidades artísticas, entre ellas el famoso bailarín ruso Igor Youskevitch (partenaire de Alicia Alonso en los 50s), “uno de los más grandes del siglo XX’’, afirmó Alonso; el dramaturgo cubano Virgilio Pinera y los artistas plásticos Rita Longa, René Portocarrero y Mariano Rodríguez.
Igualmente, los organizadores de este mega evento no han querido pasar por alto otra celebración, como el primer siglo de vida de la danza para piano “La comparsa’’, del compositor y pianista cubano Ernesto Lecuona. Estas galas contarán en su inicio, antes de levantar el telón, de un tributo fílmico, realizado con profesionalismo por el especialista del Museo nacional de la danza y editor de la revista Cuba en el Ballet, José Ramón R Neyra.
Entre los aficionados al ballet habrá regocijo extra, pues más de una docena de bailarines cubanos residentes en el exterior, que desarrollan una carrera exitosa, estarán presentes, tanto sobre la escena como participando en los eventos colaterales (que no son pocos). No obstante, se mantiene sin despejar la incógnita sobre la presencia en el festival del más afamado y carismático de los bailarines cubanos en el mundo del ballet, Carlos Acosta, premio nacional de la danza, pues su nombre no apareció en la programación general actualizada con fecha del 4 de octubre.