En “Cirque”, de Michael Lowe, director de Menlowe Ballet, participan profesionales y niños. Foto gentileza Menlowe Ballet.
La compañía tiene una singular ventaja para el futuro: una escuela cercana, que está conectada a un grupo de artistas teatrales; esto les proporciona un elemento vital para el crecimiento y estabilidad de la compañía. El otro factor importante es la fuerza coreográfica que guía la visión artística. Con Michael Lowe, el inexperto grupo demuestra ser una promesa.
El programa estuvo compuesto de dos ballets que habían sido previamente coreografiados por Lowe, dos cortos Pas de Deux por los invitados Nikki y Ethan White, y “Cirque”, el mayor trabajo de Lowe, el cual combinaba diestramente a profesionales con niños, en dosis bien balanceadas.
“Chuntian” (en la primavera) parecía una adaptación de temas de su triunfadora pieza “Bamboo”, usando imágenes que sirven como trampolín para la coreografía. Con música de Liu Xing y Wang Dong, Lowe provee los correctos toques asiáticos en la escena. Para la función de la noche, los artistas invitados Akira Takahashi y Amy Briones, del Ballet San José, contribuyeron con sus relevantes habilidades.
Los dos pas de deux, “Halleluya” y “Over the Rainbow”, demostraron las destrezas de NIkkI y Ethan White como pareja, además de complementarse muy bien. “Halleluya” tuvo poca relación con la letra de la pieza, pero esa presentación en el show de televisión de Paula Abdul, fue merecedora del tercer lugar. “Over the Rainbow” evocó nostalgia, pero los logros de trabajar en pareja mostraron buen esfuerzo.
“Plague”, creación de Lowe para Moving Arts Dance en 2006, refleja el énfasis de la compañía sobre trabajos “significantes”, que presentan a Damon Mahones como la figura fatídica, utilizando música de seis compositores: Guillaume de Machaut, Arvo Part, John Dowland, Harry Partch, Christopher Tye y John Cage.
“Cirque”, que finalizó el programa, reforzó la pericia de Lowe para contar historias, esta vez con la música de siete compositores: Gavin Bryars, Gioacchino Rossini, Scott Killiam, Benajmin Britten, Rolfe Kent, Dmitri Shostakovich, y Jacques Offenbach. Cada selección fue disfrutada al máximo. También se presentaron ballets de John McFall y Lew Christensen, en los cuales Lowe apareció.
No se puede afirmar si “Cirque” puede continuar sin el uso de marineros tontos y picantes espadachines o tigres voladores. Ver a estudiantes muy jóvenes integrarse inteligentemente en este grupo de adultos, es encantador, usual y un ojo avisor hacia el futuro. Llenos de vida y bien disciplinados, estos estudiantes atacaron sus bailes con un espíritu que contaminaba. La ayuda que prestaron a Ikolo Griffin como Jefe de la Pista, arrancó sonrisas, particularmente cuando Griffin se emparejó con Mariko Takahashi, en un Rose Adagio (Adagio de la Rosa) Bohemio. Con los párpados brillantes y el deslumbrante traje de la danza árabe, Takahashi, sostenida terminó la pieza colocada sobre los hombros de Griffin.
Para Maria LaMance como la Mujer Fuerte, Lowe logró momentos que parecían desplegar el desdeño personificado. Al final de la demostración, un pequeño asistente saco la gruesa pesa fuera del escenario con total desenfado.
Griffin supervisó un Baño de Pájaros Exótico, antes de compartir una Cuerda Floja, que resultó fatal para el joven que caminó sobre ella. La invención de Lowe consiguió asombro, y a la misma vez la pena necesaria, típico de su talento para lo narrativo, contando la historia sin innecesario énfasis.
Menlowe Ballet se muda a Mountain View’s Center for the Performing Arts en
la segunda quincena de marzo de 2012.
