El Royal Danish Ballet debuta en el Kennedy Center de DC con "Una leyenda popular", de August Bournonville. Foto: Morten Abrahamsen. Gentileza JFKC.
El Royal Danish Ballet (RDB), una compañía que hoy ocupa un lugar importante en el panorama internacional, debe su fama y tradición a la figura de August Bournonville (1805-1879), cuyos ballets forman parte del repertorio de muchas compañías extranjeras. Cuna de grandes bailarines y coreógrafos, el RDB se presentará en el Opera House del Kennedy Center desde el 7 al 12 de junio.
Bajo la dirección artística de Nikolaj Hübbe, la compañía, en su gira por los Estados Unidos, que comenzó en mayo en California y termina en Nueva York el 19 de junio, presentará una nueva producción de uno de los grandes clásicos de Bournonville, “Napoli”, una historia de amor a la italiana en la que se interpone el demonio del mar. Esta nueva puesta se sitúa en Nápoli, en 1950.
En tributo a Bournonville, la compañía también presentará “A Folk Tale”(Una leyenda popular), otra historia de amor, romántica que enfrenta dos mundos diferentes.
August Bournonville, de origen danés, reflejó en sus obras el pensamiento de la época, como también lo hiciera su contemporáneo el escritor Hans Christian Andersen (1805-1875). Bournonville fue director artístico del Teatro Real desde 1830 a 1877. Formado en París, llevó al ballet danés a un alto nivel internacional, y fue responsable las coreografías de cerca de cincuenta ballets, de los que apenas diez se han conservado.
Entre sus principales obras cabe destacar “Sílfide” (1836), “Napoli” (1842), “La kermesse de Brujas” (1851) y “Una leyenda popular” (1854). Tras la desaparición de August Bournonville el ballet danés atravesó un período de estancamiento. Sus sucesores cuidaron de la tradición, principalmente Hans Beck (1861-1952), que a lo largo de la década de 1890 recopiló los pasos y variaciones de los ballets.
Primeros pasos
El ballet de corte estuvo de moda en la Dinamarca de mediados del siglo XVII. Sin embargo un siglo después recién apareció la danza propiamente dicha, con la creación de un teatro nacional. Cuando se inauguró el Teatro Real de Copenhague en 1748, se fue creando un cuerpo de baile con directores artísticos italianos y franceses. La escuela de ballet del Teatro Real se fundó en 1771, y en 1775 llegó a Copenhague el director y coreógrafo italiano Vincenzo Galeotti (1733-1816), quien dio un nuevo impulso al Teatro Real. Uno de los ballets más reconocidos de Galeotti es “Los caprichos de Cupido y del maestro de baile” (1786), que hoy sigue integrando el repertorio de l teatro, y es uno de los más antiguos del mundo.
Programa
Desde el 7 al 12 de junio en el Kennedy Center de DC
“A Folk Tale”
Desl 7 al 9 de junio
“Napoli”
Desl 10 al 12 de junio
