Este es un enunciado que intencionalmente deja de lado, la “crítica”, la “reseña”, y otros títulos habituales a espectáculos artísticos.
Después de salir admirada, y algo perturbada por la fuerza de “Black Swan”, leí algunos comentarios, reportajes (hubo muchos), que me provocaron cierto asombro y en algunos casos disgustos.
Es catalogada formalmente como “thriller” (así apareció anunciada en la cadena Cinemex, de México, y en varias cadenas más). La explicación es porque hay “suspenso psicológico”, atribuido con enorme facilidad a la “enfermedad mental “de la protagonista. Su director Darren Aronofsky, dijo “es divertido hacer algo que encaje en un género”…
Habría entonces que pensar que todo espectáculo que mantiene al espectador en vilo, emocionado, es un thriller. No hay intrigas, que prometan algún desenlace desconocido, dado que el final está enunciado en los primeros minutos de la película.
En verdad, tengo la impresión que los comentarios de la película hacen centro básicamente en: el drama del mundo del “ballet”, y/o, los conflictos psicológicos mismos, descriptos con una pobreza de conocimientos notable.
Decir que esto pasa en el mundo del ballet, que por supuesto tiene sus particularidades, como todas las actividades, es absurdo porque precisamente, los conflictos psicológicos referidos, son universales. El propio Aronofsky dice “hay mucha belleza en el ballet, pero hay también mucha sangre y sudor en este mundo”.
Rivalidades edípicas, celos, ambiciones… ¿son solo propias del ballet?
Claro, ya me dirijo rápidamente a la objeción.
¿Y las alucinaciones?, ¿el suicidio? Desde luego, ahí entramos en un terreno más complicado. Y en la complejidad de la construcción de la película. Porque el cisne blanco es y no es el mismo que el negro. El enigma que nunca se develará.
A partir de ahí, hay apreciaciones que intentan ordenar, algo que no es posible, simplificando en bueno y malo, interno y externo y así. Dualidades útiles, pero…
Es decir: alucinaciones, ilusiones, fantasías, materializaciones, pueden ser consideradas como factibles, según diferentes escenas y situaciones. Por su variedad factible, generan dudas, uno de los motivos del así llamado suspenso.
Todo es posible en la ficción.
Lo que he leído en algunos comentarios, en cuestiones relativas a la enfermedad mental de la protagonista, como en el comentario de www.vanguardia.com.mx, se habla de psicosis. Es evidente que quien lo escribe no sabe qué es una psicosis. Lo único decible al respecto es que “nadie” psicótico baila, interpreta, crea, conoce sus objetivos, lucha por ellos como la protagonista (tampoco es antecedente de una psicosis rascarse la piel por ansiedad).
Cabe aclarar también, que fenómenos breves alucinatorios, o ilusorios, estos últimos son aquellos que transforman lo que se ve en otra cosa, lo que se oye en otro sonido, son harto frecuentes, sobretodo en personas sometidas a mucha presión, con individual facilidad para que ocurran y que no implican una existencia de psicosis.
Claro, se juega en la película también, la posible confusión de alucinaciones y materializaciones. Por ejemplo cuando Nina está sumergida en la tina definitivamente, tiene una alucinación. Pero, y la sangre que luego cae de arriba, ¿también lo es?
Hasta aquí, estas digresiones sobre lo mental.
También se habla del lado oscuro que se le reclama a Nina para ser cisne negro. Digo ¿el lado de la sexualidad y la seducción es oscuro? Cada quien se responderá.
Es un alivio ver cómo se exige la presencia de la seducción, los deseos sexuales, para conseguir un buen desempeño en un rol del ballet clásico.
Finalmente, quiero destacar mi admiración por esta confección donde diferentes lenguajes se combinan, se empalman con esa sola cámara en un lenguaje cinematográfico, cuidado, preciso y de una fuerza poco común.
La expresión de la cara de Nina nos guía toda la película. Su actuación también. La bella música de este film, definida por Clint Mansell, es espléndida. Lo más romántico y sublime es base de un drama. Así es.
Dra. Diana Rozensfaig
Médica psiquiatra y psicoanalista argentina, formada en la Escuela Argentina de Psicoterapia. En 1975 integró la cátedra de Psicología Médica de la Facultad de Medicina de la UNAM. Practicante durante muchos años de danza clásica y contemporánea. Colaboradora de la revista “Zona de Danza”, editada en México por Mabel Diana.
Me gustó la trama de la película, dfinitivamente el tema principal no es d ballet,
la actuación de Natalie fue excelente, la música encantadora pero la esceneografía del teatro espantosa, dejú mucho que desear….
El tema de los trastornos psicológicos que vive la protagonista definitivamente no son exclusivos de una bailarina, pero tampoco podemos descartar que existan en el mundo de la danza. Se me hace casi imposible pensar que una persona tan trastornada pueda ser primer bailarín de una comppañía, el ballet es una carrera muy compleja con muchos obstáculos por pasar, se vive un desgaste físico y mental impresionante y paara ello debe existir una armonía entre cuerpo y mente, , lo que sí es importante es que el público dbe tener el suficiente criterio y conciencia como para NO asociar EL BALLET con to2 estos trastornos mentales q presenta la protagonista, ya q como lo mencionan anteriormente, éstos los puede tener cualquier persona sin importar la profesión.
Estoy totalmente de acuerdo con lo escrito por Diana. Lo que me parece terrible es la obtusa visión de quienes se dedican a la danza y al ballet para mirar criticamente una película cuyo tema, si bien es cierto que gira en torno a un episodio relacionado con el tema, no la hace, automáticamente, “una película de ballet”. De hecho, recuerdo una sola película, medio documental, que nos muestra las vicisitudes de los bailarines de la compañía en la ópera de París. Las otras películas, muestran a personas cuyo trabajo se desarrolla en el mundo del ballet y la danza, pero las tramas, como la vida misma, abarca muchos otros aspectos, quedando el ballet como una referencia mas dentro del marco de la existencia de los personajes. El Cisne Negro se cocina aparte. Como una película de Bergman, hay que verla en sus muy distintos planos. Entretejidos, distónicos y sintónicos. Y, como en la mayoría de los casos, sin solución de continuidad.
Quería transcribirles lo que respondió el gran coreógrafo argentino Mauricio Wainrot, que está en Montevideo montando Un Tranvía llamdo deseo (en conmemoración de los 100 años de Tennessee Williams), frente a una pregunta de la periodista Laura Gandolfo del semanario Búsqueda el 17 de marzo, sobre su parecer con respecto a la película “El cisne negro”: “Horrible. Ese no es el mundo del ballet, eso es mentira. La enfermedad que tiene la primera bailarina es la que tiene el director y toda la gente que ha querido hacer ese bodrio impresionante. No hay danza, no existe, es todo vacuo, elemental. Ningún coreógrafo puede ser tan tonto de tomar a una enferma mental como esa chica como primera bailarina. Es tomarnos a nosotros por estúpidos. Uno se da cuenta enseguida cuando está delante de una persona con problemas, porque nuetro lenguaje es el movimiento. Está bien: es una película, pero no hay coroegrafía, y esa escenografía espantosa que ponen del cisne negro es una falta de respeto total. Natalie Portman está bien…. hizo un buen trabajo, porque adelgazó mucho, que se yo”
Qué les parece? contundente!
El “problema”de esta película es el título porque desorienta al espectador no se trata para nada de una película de ballet sino de un thriller psicológico como se ha dicho, es decir lo que le pasa a la protagonista le puede pasar a cualquier otra persona independientemente de a que se dedique, la salud mental pienso que hasta puede fortalecerse con la práctica del ballet por la disciplina que conlleva, los hábitos saludables que promueve (actividad física regular y alimentación equilibrada), no me salgan con la anorexia nerviosa y patologías de tipo alimentario ya que los bailarines que las padecen son una pequeña minoría.
Pienso que en cuanto a la película es entretenida pero está muy lejos de ser una buena película, y los que esperan una película de ballet se van a sentir muy decepcionados.-
Pues definitivamente el film, en lo particular me gusto.pues si, el medio de la danza es algo complejo en parte elitista y la presion aveces por hacer lo mejor creo que todo ser humano puede caer a este extremo, y su obsesion por la interpretacion de dicho papel.
Y si el mundo de la danza. Es tan competitivo como cualquier deporte de alto nivel y de alto rendimiento, y pues el film creo que se va mas a la complejidad humana, y en nina en particular demuestra el cisne negro realmente lo que ella es y no es que sea lo malo si no que aflora la parte oscura
Y guardada que cualquiera puede tener, y la dualidad con la cual muchos personas vive, mas que mostrar el mundo de la danza pienso que es una adaptacion a l mundo de un ser humano en particular y lo peligroso que puede ser en llevar nuestros retos a un extremo que no podemos controlar. Y si el mundo de la danza como arte es
Sumamente apasionante y nos vuelve seres tan sensibles y aveces tan vulnerables . Pero es hermoso y muy confortante tener la dicha de practicar tan hermoso arte!!!!