Michael Uthoff, el coreógrafo chileno estadounidense, radicado desde hace varios años en Saint Louis, concluyó con éxito en 2010 la segunda edición del Spring to Dance Festival y comenzó a alistarse para la tercera vuelta de este festival que abre el jueves 26 de mayo y termina el sábado 28.
Treinta compañías de diferentes partes del país se presentarán durante tres días (ver recuadro) en esta cruzada que Uthoff encabezó para enriquecer el nivel de la danza local, y promover la danza en sus distintas expresiones.
Con este propósito el coreógrafo propuso a la junta directiva Dance St. Louis, a los dirigentes de las corporaciones y a fundaciones, la realización anual del Spring to Dance, convencido de que seleccionando lo mejor de la danza actual, es la mejor manera de incentivar a los talentos locales y al mismo tiempo darle al público una oportunidad de ver algo diferente.
El secreto es mostrar compañías, coreógrafos y bailarines que tienen mucho que ofrecer, pero que no se ven con mucha frecuencia en la región del centro oeste de los Estados Unidos como Chicago, Kansas City, Columbus, Minneapolis, Milwaukee, Cincinnati, Memphis, Nashville, y otros.
“La intención es organizar un programa en el que participen en forma conjunta con otras agrupaciones del resto del país –dijo Uthoff–. De esa manera podrían integrar programas sumamente atractivos tanto de ballet clásico, contemporáneo, moderno, post moderno, tap, Hip Hop, jazz, español, hindú, agrupaciones con personas en sillas de rueda”.
El festival tiene un presupuesto de $150.000 dólares. La tarea fue interesante y teniendo gran fe y un sentido de la importancia del proyecto se pudo recaudar el dinero sin mayor dificultad. El segundo año fue más difícil por la situación que afecta a todo el mundo, pero el NEA (National Endowment for the Arts) les proveyó un buen aporte económico.
Los dos primeros
Uthoff, logró que se interesara por el proyecto el Touhill Performing Arts Center de la Universidad de Missouri en St. Louis, que proporcionó las salas: una de 350 butacas más 100 de personas de pié y otra con capacidad de 1600 localidades. Además de autorizar el uso del hall para dar oportunidades a grupos amateurs locales que le dan al festival un atractivo colorido.
A pesar que todos los costos de los salarios de su equipo y del Touhill no eran parte del presupuesto, estos contribuyeron en forma gratuita.
Así fue como en mayo de 2008 se llevó a cabo el primer Festival con 33 compañías de la región, unas ocho de ellas invitadas por Uthoff y el resto seleccionadas de un total de 70 y más aplicaciones, por un comité de tres especialistas de danza a lo largo de los Estados Unidos y el público llenó las dos salas durante tres días a un precio simbólico de $10 dólares por cada entrada. El suceso, que se volvió a repetir en 2009, con 30 compañías, puso en evidencia el progreso de los conjuntos locales.
Aplausos, gritos, ovaciones de aprobación y manifestaciones de bailar de gusto, es lo que ha logrado el Spring to Dance Festival cuyo equipo de trabajo ha logrado interesar a los medios de comunicación, representantes de diferentes instituciones de danza, así como a fundaciones que proveen dinero a proyectos relacionados con la danza.
Para mayor información sobre las distintas funciones ir a: www.springtodance.com